DE DIABETES Y OTROS MALES/ Salud Mental en la Generación Z

Por Carlos Meraz, médico especializado en diabetes
En México, siete de cada 10 adolescentes manifiesta sentirse triste todo el tiempo o la mayor parte del tiempo, alertó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición mientras aparecen datos preocupantes como que los jóvenes ganan menos de 5,200 pesos al mes, laboran sin contrato 8 de cada 10 jóvenes y son el principal cohorte de edad en los casos de suicidio.
Todos estos datos nos alertan de la vulnerabilidad de quienes nacieron desde la mitad de la década de 19903 a mediados de la década de 20004.
La Generación Z tiene una salud mental más pobre en comparación con las generaciones anteriores, incluidos los millennials. En esta generación más joven existe un alto nivel de angustia debido al cambio climático, la guerra en Ucrania o, en su momento, el COVID-19 les causó una gran angustia.
Paradójicamente, los miembros de la generación Z suelen tener un marco más matizado en torno al estigma que rodea a la enfermedad mental.
Estar emocionalmente angustiado es cinco veces más respecto a la generación de los baby boomer, por ejemplo, y tiene mayor prevalencia entre las mujeres en comparación con sus homólogos masculinos.1
Aunque casi la mitad de los encuestados de la Generación Z son más propensos a decir que la enfermedad mental es el resultado de una educación deficiente o de un defecto de carácter., no tienen actitudes negativas hacia las personas que se recuperan de una enfermedad mental: dos de cada tres encuestados de la Generación Z estarían dispuestos a continuar una relación con un amigo que está en recuperación de una enfermedad mental, y más de la mitad dice que vivirían con alguien que está en recuperación.
Sin embargo, solo el 37 por ciento de los encuestados de la Generación Z informan que se sentirían cómodos hablando sobre sus condiciones de salud mental con un miembro de la familia, en comparación con aproximadamente el 50 por ciento de otras generaciones.
Muchos encuestados de la Generación Z dicen que su primer paso para manejar los desafíos de salud conductual es ir a las redes sociales para obtener consejos de otros, seguir a los terapeutas o descargar aplicaciones relevantes.A nivel mundial, las escuelas, además de los empleadores, los profesionales de la salud y los padres, pueden desear examinar cómo la tecnología puede ofrecer un acceso más rápido a un apoyo confiable y significativo para la salud mental de la Generación Z.
En el trabajo, el apoyo directo para las necesidades de salud mental de los empleados es cada vez más importante para la Generación Z cuando consideran a un empleador. Dado que se espera que la Generación Z represente alrededor de un tercio de la fuerza laboral para 2030, el tema resulta relevante.
Al destacar herramientas valiosas, como la autoayuda digital o los consejeros de pares, los líderes pueden demostrar que entienden la importancia que la Generación Z le da a su salud mental.
En última instancia, sin importar la edad, los apoyos de salud mental crean diferencias significativas para las personas y las instituciones. La promoción, prevención e intervención temprana para apoyar la salud mental son clave para agregar bienestar

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