- Esta condición femenina afecta la salud genito-urinaria, la plenitud sexual y la calidad de vida de las mujeres a partir de la menopausia.
- Entre 50 y 70% de las mujeres con atrofia vaginal no acuden al médico para recibir tratamiento.
- Especialistas aconsejan el uso de humectantes-hidratantes vaginales no hormonales como Gynomunal, como tratamiento de primera línea para la atrofia vaginal.
Desatendida por vergüenza, falta de información o costumbre, la atrofia vaginal es una condición que afecta a seis de cada diez mujeres a incluso antes de la llegada de la menopausia, perpetuando molestias vaginales, dolor con las relacionbes sexuales e incluso infecciones genitales y urinarias, ante el desconocimiento de alternativas que humectan, hidratan y regeneran el tejido vaginal, permitiendo el restablecimiento de la salud vaginal y sexual.
La atrofia vaginal se caracteriza por adelgazamiento, resequedad, inflamación y pérdida de elasticidad de las paredes vaginales, que puede ocurrir como consecuencia de la disminución en la producción de estrógenos, asociados principalmente con la transición menopáusica, afectando la salud genito-urinaria, la plenitud sexual y la calidad de vida de las mujeres, definió el Dr. Alejandro Vázquez Alanís, médico gineco-obstetra y ex vicepresidente de la Asociación Mexicana para el Estudio del Climaterio (AMEC).
Para muchas mujeres la atrofia vaginal complica la vida cotidiana y limita las relaciones sexuales, al provocar sequedad, picazón y ardor vaginal, así como estrechamiento y acortamiento del canal vaginal y dolor durante el coito (dispareunia). De manera paralela, también se manifiesta un aumento en la frecuencia o urgencia de orinar, infecciones urinarias recurrentes, pérdida involuntaria de la orina (incontinencia urinaria) y problemas del piso pélvico.
Esta condición es un verdadero problema para quienes lo presentan, ya que muchas mujeres por vergüenza o por considerarlo un proceso natural propio de la edad, se resignan a vivir con estos síntomas, limitando sus actividades cotidianas y su vida sexual y/o presentando molestias urinarias, sin saber qué, con el paso de los años, la atrofia vaginal sin un tratamiento médico puede empeorar, agregó el especialista.
De acuerdo con la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS por sus siglas en inglés), el tratamiento de primera línea para el alivio de los síntomas de la atrofia vaginal son los humectantes-hidratantes vaginales no hormonales, cuyo uso regular puede tener una eficacia equivalente a los estrógenos vaginales, siendo una opción conveniente para las mujeres que por características clínicas y/o preferencias, no pueden o no desean llevar una Terapia de Reemplazo Hormonal.
El doctor Alejandro Vázquez Alanís, enfatizó que entre hidratantes vaginales no hormonales con mayor eficacia y evidencia científica disponibles en México, se encuentra Gynomunal, gel tópico vaginal no hormonal cuyos componentes (ácido hialurónico, liposomas, vitamina E y Humulus lupulus), han demostrado mejorar significativamente los síntomas de la atrofia vaginal, como irritación, sequedad, comezón, ardor, dolor e inflamación vaginal, así como reducir dolor o molestias durante las relaciones sexuales (dispareunia).
La innovadora fórmula de Gynomunal ayuda a mejorar la humectación e hidratación natural de la vagina y permite la regeneración de la pared vaginal con resultados favorables desde las primeras aplicaciones que se mantienen con el tiempo y un perfil de seguridad sin efectos adversos locales o sistémicos, ya que no tiene efecto hormonal.
La composición de ácido hialurónico de Gynomunal, optimiza el balance de agua en los tejidos, además de facilitar la migración de células durante la inflamación y el proceso de reparación tisular, conservando la integridad del tejido vaginal. En tanto, los liposomas tienen la función de almacenar agua en su interior para liberarla lentamente e hidratar el epitelio vaginal.
Por su parte, la vitamina E y el Humulus lupulus, con efecto antioxidante y antiinflamatorio, evitan el daño de tejidos vaginales por oxidación o envejecimiento, y ayudan en su regeneración, contribuyendo a que las paredes vaginales recuperen su humectación, hidratación, elasticidad y rugosidad.
Durante su intervención, el Dr. Julio Morfín Martín, médico gineco-obstetra, uroginecólogo y Gerente Médico de Ifa Celtics, destacó que Gynomunal no sólo está indicado para mujeres con atrofia vaginal derivada de la menopausia, sino para cualquier condición donde haya una disminución de estrógenos, como después del parto o durante la lactancia, durante el uso de algunos anticonceptivos, después de tratamientos para el cáncer (radioterapia o quimioterapia), en pacientes con enfermedades autoinmunes, entre otros.
La atrofia vaginal es un problema que seguirá en aumento entre las mujeres mexicanas postmenopáusicas, pues se estima que para el año 2035 una de cada tres estará en etapa de climaterio. Paradójicamente, hoy entre el 50% y 70% de las mujeres con atrofia vaginal no acuden al médico para recibir tratamiento, debido a miedos, vergüenza o desconocimiento. Por ello la importancia de acercarse con su médico ginecólogo, quien determinará la mejor estrategia en cada mujer para restablecer su salud vaginal y plenitud sexual, aconsejó el gineco-obstetra.
Finalmente, los especialistas destacaron que, junto con el tratamiento médico, es importante promover la salud vaginal a través de modificaciones en el estilo de vida como el mantener un peso saludable, evitar fumar y llevar una alimentación equilibrada.