La Secretaria de Educación Pública (SEP) ha anunciado que casi el 95 por ciento de los docentes que perdieron su empleo debido a la implementación de la reforma educativa en el sexenio anterior de Enrique Peña Nieto, han sido reincorporados a sus puestos de trabajo.
Durante la conferencia matutina del presidente López Obrador, la titular de Educación Leticia Ramírez Amaya explicó el proceso de reinstalación de los maestros y maestras cesados durante el gobierno de Peña Nieto está casi completo, pero todavía quedan algunos casos por resolver.
“Tenemos muy pocos casos pendientes, algunos se nos complican más, pero casi el 95 por ciento de los maestros que fueron afectados por la mal llamada reforma educativa han sido reinstalados, estamos al pendiente”, indicó.
Leticia Ramírez Amaya destacó sobre el tema que el actual gobierno del mandatario Andrés Manuel López Obrador ha revalorizado el trabajo de los maestros con dignidad.
La reforma educativa que implementó el presidente Enrique Peña Nieto en 2013 fue uno de los pilares de su gobierno y formó parte de un conjunto de cambios estructurales conocido como el “Pacto por México“. Su objetivo era mejorar la calidad de la educación en el país y establecer una mayor rendición de cuentas por parte de los docentes y las instituciones educativas.
Sin embargo, la reforma fue objeto de críticas y protestas, especialmente por parte de grupos de maestros y sindicatos, como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que argumentaban que las evaluaciones eran punitivas y no tomaban en cuenta las difíciles condiciones en las que muchos maestros trabajan, especialmente en áreas rurales y pobres.
Además, se alegó que la reforma no abordaba algunos de los problemas más profundos del sistema educativo mexicano, como las grandes desigualdades en términos de acceso y calidad de la educación entre diferentes regiones y grupos socioeconómicos.
En 2019, bajo la administración del presidente López Obrador, se aprobó una nueva reforma educativa que abrogó la reforma de Peña Nieto, eliminando las evaluaciones docentes obligatorias y dando un papel más prominente a los sindicatos de maestros en la definición de las políticas de personal.