Violentas protestas en Chilpancingo son para liberar a dos integrantes de “Los Ardillos”
Las violentas protestas que irrumpieron en la ciudad de Chilpancingo desde el lunes 10 de julio fueron detonadas por la detención de dos presuntos cabecillas de la organización criminal “Los Ardillos“, así lo informó Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana (SSPC).
Durante el informe de “Cero Impunidad”, la titular de Seguridad Nacional explicó que la semana pasada fueron detenidos dos presuntos líderes de “Los Rodolfos” grupo criminal principalmente activo en Guerrero, lo que provocó desde el día de ayer intensos bloqueos en las principales carreteras de la zona.
“Los manifestantes se movilizaron para exigir la liberación de estas dos personas pertenecientes a una organización delictiva conocida como ‘Los Ardillos’, señalada por la comisión de delitos del fuero común y federal”, comentó.
Es de destacar que los nombres de los dos individuos detenidos, presuntamente miembros de alto rango de “Los Ardillos“, no han sido divulgados, sin embargo, su captura fue suficiente para desencadenar la furiosa respuesta de los simpatizantes del grupo.
Al realizar las investigaciones correspondientes, Rosa Icela detalló que en las violentas protestas se logró identificar a Gilmar Jair Sereno Chávez como el principal vocero y organizador de estas manifestaciones.
De acuerdo con la información, Sereno Chávez ha sido el responsable de la coordinación de eventos similares en el pasado, generalmente en respuesta a acciones gubernamentales contra dicho grupo delictivo.
Sobre los 13 elementos de seguridad retenidos -cinco policías, cuatro guardias nacionales, tres funcionarios locales y uno federal- durante las manifestaciones de este lunes, la titular de SSPC informó que se acordaron reuniones con el Gobierno de Guerrero para tratar de llegar a un acuerdo con los inconformes y buscar su liberación.
Asimismo compartió que los 13 retenidos se encuentran de momento en buen estado de salud y puntualizó que se buscará el diálogo y no la violencia para tratar este asunto.
“Estas personas están en buen estado de salud, los servidores públicos retenidos (…) no vamos a caer en la violencia.”, apuntó.
Finalmente Rosa Icela Rodríguez aseguró que las autoridades continúan monitoreando la situación en Chilpancingo, anticipando posibles nuevas protestas y trabajando para garantizar la seguridad y el orden público.