AMLO, el nuevo Plutarco Elías Calles
A semejanza de Plutarco Elías Calles, López Obrador diseñó un nuevo mecanismo de distribución del poder político entre sus más cercanos colaboradores con la finalidad de mantener el control y asegurar la continuidad de la 4T. El esquema propuesto por AMLO tiene como objetivo nombrar anticipadamente a los presidentes de ambas cámaras, diputados y senadores, así como a parte del gabinete del próximo presidente.
La propuesta dada a conocer por López Obrador junto con sus corcholatas presidenciales, hace recordar lo vivido durante el periodo conocido como Maximato, ya que toma decisiones que corresponderían al nuevo gobierno. En este contexto es imposible no recordar la frase utilizada en aquel entonces que decía:
“Aquí vive el presidente, el que manda vive enfrente”.
El proceso de sucesión que impulsa AMLO se asemeja al Maximato que instauró Plutarco Elías Calles.
Calles creó lo que ahora conocemos como el PRI, que se originó como un movimiento de frente amplio, cuya composición ideológica es bastante heterogénea, algo muy parecido a lo que hoy es Morena. En él coexisten corrientes de izquierda, de centro derecha evangélica, partidarios de la socialdemocracia y hasta conservadores.
En 1928 Plutarco Elías Calles inició con un periodo conocido como el Maximato en donde Calles como jefe del movimiento revolucionario controló a su antojo a los presidentes que le sucedieron como Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez, hasta 1935 cuando llega el presidente Lázaro Cárdenas, que un año después de haber tomado el poder lo expulsa del país.
Ahora, López Obrador pretende hacer algo parecido a lo que hizo Plutarco Elías Calles en su momento, solo que resultó más vivo ya que también quiere controlar posiciones estratégicas para evitar cambios o cancelaciones a los proyectos impulsados por su gobierno, tales como los programas sociales, la culminación de sus obras insignia como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Y aunque las condiciones históricas son distintas es inevitable la comparación con el Presidente Calles, ya que las similitudes con lo que busca instaurar el Presidente López Obrador son muchas. En el fondo su objetivo es que Morena se convierta en un instituto político hegemónico, impulsado por su liderazgo en donde se imponga un modelo de política centralista, en el que seguramente el presidente propuesto por Morena tendrá que seguir dependiendo políticamente de él.
López Obrador debe tener claro que si intenta imponer un modelo de sucesión al puro estilo de Plutarco Elías Calles, puede seguir su suerte. Recordemos que desde la presidencia de Manual Ávila Camacho inició un proceso de rotación de élites políticas en donde el presidente saliente se desdibujaba al inicio de la campaña electoral de su sucesor. Sólo Luis Echeverría intentó resucitar el modelo Plutarco y su sucesor, José López Portillo, lo mandó de embajador a las islas Fidji , además de encarcelar a muchos de sus colaboradores.
EXISTEN BUENOS PERFILES EN LA OPOSICIÓN
En este escenario la oposición se ve lenta para nombrar a un candidato que se haya desempeñado a lo largo de su trayectoria profesional con rectitud y cero corrupción. Un nombre que suena fuerte es el de Enrique de la Madrid, que siempre ha dado buenos resultados en los diferentes encargos que se le han conferido. Muestra de ello fue su desempeño como secretario de turismo en la administración pasada en donde hizo que México pasara del lugar 15 al 9 en la lista de los países más visitados del mundo.
También existen otros perfiles interesantes como el de Mauricio Vila, actual gobernador de Yucatán, estado en donde está entregando excelentes resultados en cuanto a seguridad y crecimiento económico. También suenan los nombres de Santiago Creel, Lilly Téllez, así como el de Alejandro “Alito” Moreno, de quien nada bueno puede decirse. De ser éste último el candidato de la Alianza Opositora no se puede augurar un buen resultado para la oposición en los comicios presidenciales del próximo año.
En días pasados trascendió en diferentes medios de comunicación, la forma en que se desarrollará el proceso para seleccionar al candidato por de la alianza “Va por México”. En éste se contempla que los partidos que forman parte de la esta alianza, PAN, PRI y PRD, elijan a dos representantes que se sumarán a dos propuestas de la sociedad civil. Se tiene pensado realizar foros en diferentes partes del país, así como debates entre los posibles candidatos con la finalidad de realizar una elección abierta a la ciudadanía y así definir quién será el abanderado de la alianza opositora.
DIVISIÓN ENTRE LAS CORCHOLATAS PRESIDENCIALES
Aún y cuando las cuatro corcholatas han hecho profesiones de fe ante López Obrador, en el fondo su formación e ideología difiere en diversos grados entre sí. Por lo tanto y a pesar de las instrucciones de su jefe para cuidar la unidad, los aspirantes que de acuerdo a las encuestas no consigan la candidatura, utilizarán todo tipo de artimañas, para aparecer en la boleta de las elecciones de 2024. Esto último ya lo estamos viendo, en días pasados comenzó a circular una información en donde se dice que Claudia Sheinbaum nació en Bulgaria donde fue registrada antes de que sus padres emigraran a México, donde supuestamente la volvieron a registrar en 1962.
Se piensa que este golpeteo puede venir del equipo de Marcelo Ebrard, quien a pesar de haberse comprometido ante el Consejo Nacional de Morena, de aceptar el resultado de las encuestas aunque no le favorezca, dada su trayectoria política y su edad, podría optar por un camino diferente que logre entusiasmar a los cerca de 40 millones de ciudadanos decepcionados con el gobierno de la 4T.