El gigante estadounidense Apple anunció el jueves que tenía previsto invertir 1.000 millones de euros (1.100 millones de dólares) en los próximos años en su centro de desarrollo de chips en la ciudad alemana de Múnich.
Esta medida, que se llevará a cabo en los próximos seis años, llega tras un anterior compromiso de 1.000 millones de euros en 2021, cuando Apple hizo de Múnich la sede de su nuevo “Silicon Design Center” europeo, según un comunicado del grupo.
Esta expansión en Alemania forma parte de la estrategia mundial de Apple para desarrollar cada vez más sus propios chips destinados a sus iPhones, MacBooks, iPads y otros dispositivos.
Estas instalaciones de investigación y desarrollo, dedicadas a los procesadores Apple Silicon que integran los aparatos del grupo, fueron inauguradas a finales de 2022 y son el “mayor centro de ingeniería” del grupo en Europa.
Este nuevo paquete de inversiones se destinará, entre otros temas, a la apertura de más laboratorios y espacios que permitan “una colaboración todavía más estrecha entre nuestros más de 2.000 ingenieros en Baviera”, según Apple.
El gigante estadounidense dispone de una base en Múnich desde 1981 y cuenta actualmente con más de 4.500 empleados en Alemania, principalmente en el sur del país, focalizados en el desarrollo de semiconductores.
La capital de Baviera ya alberga otras sedes de pesos pesados industriales, como Siemens o BMW, y se está convirtiendo en uno de los puntales de la innovación tecnológica en Europa.