El narcotraficante Rafael Caro Quintero, fue internado en el hospital Adolfo López Mateos en Toluca, Estado de México, para recibir tratamiento médico debido a una hipertrofia de próstata grado IV.
De acuerdo con fuentes federales, al llamado “Narco de Narcos”, detenido el año pasado por la Marina Armada, fue sometido a una cirugía que ya tenía programada, por lo que convalece bajo un fuerte dispositivo de seguridad de la Guardia Nacional al exterior del nosocomio de la capital mexiquense.
En julio del año pasado, el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1 “Altiplano”, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, inició los procedimientos para garantizar que el capo sinaloense recibiera la atención médica necesaria después de que se detectara un problema en su próstata, afección que padece desde hace dos décadas.
Caro Quintero fue detenido en julio del año pasado en el municipio de Choix, Sinaloa, en cumplimiento de una orden de aprehensión con fines de extradición.
A la fecha, Estados Unidos lo requiere por su presunta participación en el secuestro y asesinato del agente especial de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.