Por orden de un juez federal, el narcotraficante Rafael Caro Quintero regresará a prisión hasta que médicos del Hospital “Adolfo López Mateos” lo autoricen.
Esto después de que su defensa tramitara un amparo para no ser trasladado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, en Almoloya de Juárez, Estado de México, hasta que se recupere de la cirugía a la que fue sometido.
Caro Quintero ingresó al hospital ubicado en Toluca para recibir tratamiento médico debido a una hipertrofia de próstata grado IV, que ya tenía programada.
La suspensión de plano y de oficio le fue otorgada por el Juzgado Noveno de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, por lo que solo podrá volver a prisión hasta que el hospital lo autorice.
El capo fue trasladado el miércoles al centro médico bajo un fuerte dispositivo de seguridad de la Guardia Nacional.
Caro Quintero fue detenido en julio del año pasado en el municipio de Choix, Sinaloa, en cumplimiento de una orden de aprehensión con fines de extradición.
A la fecha, Estados Unidos lo requiere por su presunta participación en el secuestro y asesinato del agente especial de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.