El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), subcampeón del mundo el año pasado, que acabó segundo el Gran Premio de Arabia Saudí, el segundo del Mundial de Fórmula Uno, declaró este sábado en el circuito urbano de Yeda que «ha sido un gran día para el equipo» -que, con el triunfo de su compañero, el neerlandés Max Verstappen, firmó un nuevo ‘doblete’, el segundo del curso- y que su «momento llegará».
«Hemos progresado, pero ha sido una pena no haber estado en la primera fila de la parrilla en la calificación», comentó, nada más bajarse de su auto y antes de subir al podio en Yeda, ‘Checo’, nacido hace 34 años en Guadalajara (Jalisco) y que este sábado firmó su trigésimo séptimo ‘cajón’ en la F1. «Salimos bien, pero (el monegasco) Charles (Leclerc, de Ferrari, que acabaría tercero) me mantuvo a raya al principio», añadió.
«Fue una buena batalla antes de adelantarlo (a Leclerc). Luego fue una carrera de compromisos. Tuvimos que hacer una tanda muy larga con las gomas duras. Pero ha sido un gran día para el equipo», explicó, en el circuito que bañan las aguas del Mar Rojo, el mejor piloto de la historia de México, que es segundo en el Mundial, con 36 puntos, quince menos que ‘Mad Max’.
«Esta pista es muy distinta a la de Baréin -donde los Red Bull habían logrado idéntico resultado-, pero seguimos siendo fuertes», se congratuló el bravo piloto tapatío, que cuenta seis victorias en la F1, una de ellas en esta pista, el año pasado.
«Hay que mantener la racha positiva. Aún quedan cosas por afinar, pero nuestro momento llegará», opinó ‘Checo’ este sábado, después de acabar segundo en el circuito urbano más rápido del Mundial.