- No dirigirse de manera educada y respetuosa al deudor genera el impago en el 30% de los casos
América Latina es una región donde prevalecen prácticas ilegales de cobranza y se convierten en el punto con más fricciones en las transacciones de cobranza de créditos, dijo Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva, empresa líder en recuperación de cartera vencida.
Ramírez Flores mencionó que pese a la actualización legal para evitar prácticas negativas de cobranza, e incluso la desaparición de Fintech de préstamos personales inmediatos, que incluso extorsionaban a los deudores en países como México, “persisten prácticas abusivas para recuperar la cartera vencida”.
Esto convierte la recuperación de cartera vencida en una práctica que prácticamente “aniquila las transacciones comerciales. Los clientes desaparecen y vinculan a las empresas y marcas en abusivas, groseras y deleznables”, dice el CEO de Coperva.
Así, algunos despachos que contratan los bancos y otros intermediarios financieros para el cobro de carteras, se convierten en los enemigos en casa por las malas prácticas hacia los usuarios.
“Si la extorsión prevaleció hace unos meses por las Fintech de préstamos inmediatos y fraudulentos, que incluso extorsionaban a los clientes, el cobrador puede percibirse como un gánster si realiza malas prácticas en su trabajo”, mencionó Ramírez Flores.
entre los principales errores en la gestión de cobranza que prevalecen en América Latina, y concretamente México, son ejercer presión de cobro a quien no es el usuario, cliente o socio deudor. También quienes ejercen amenazas, ofensas o intimidaciones al deudor, a sus familiares, compañeros de trabajo o conocidos.
“No dirigirse de manera educada y respetuosa al deudor genera el impago en el 30% de los casos”, refiere el directivo.
Según el especialista, las principales causas de una mala gestión de cobranza aparecen por tener personal sin capacitación ni entrenamiento, carecer de infraestructura tecnológica para realizar el puntual seguimiento, establecer métricas de desempeño irreales o carecer de ellas y el tener poca experiencia en la gestión adecuada de carteras.
“Entonces se improvisan los rescates moratorios con una persona improvisada dentro del departamento de contabilidad o se opta por despachos externos en los que no se comprueba profesionalismo, casos de éxito, seguimiento puntual de la cartera”, menciona Alan Ramírez Flores.
En general, la cobranza se vuelve un oficio que el imaginario popular lo identifica con la amenaza, coerción y maltrato, refiere el representante de Coperva quien señala: “Un cobrador debe ser el mejor negociador de la empresa. Es quien detenta el cierre de una transacción y, por ende, un referente de la imagen de la empresa y sus marcas”.