Por Teófilo Benítez Granados, Rector del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas.
La característica esencial del profesionista del futuro exitoso será su blindaje contra irrupciones. Para ello requiere anticipar escenarios. La planificación cobra relevancia en tiempos de incertidumbre.
Es la única herramienta para aumentar las probabilidades de crecimiento de mercado, lo qie permitirá cumplir los objetivos financieros y de otro tipo.
Sin embargo, aunque la planificación es más importante, también es la más difícil, ya que las organizaciones se enfrentan a un futuro cada vez más incierto. Entonces la planificación basada en escenarios, en la que los líderes imaginan y anticipan sus necesidades para múltiples futuros posibles, es una forma de estar listos para lo que pueda venir.
En tanto, la planificación dinámica, que incorpora la capacidad de respuesta en los planes y permite a la organización revisar las estrategias y reasignar fondos en función de los cambios en el mercado, la fuerza laboral y el rendimiento. Comprometerse con ambos tipos de planificación produce dividendos y es más efectivo que hacer solo uno.
Ahora, a medida que las empresas aceleran sus viajes digitales y se preparan para el futuro del trabajo, deberán centrarse en su gente y tirar de las palancas dentro de su control para aprovecharlos al máximo.
Optimizar la productividad ahora consiste en centrarse en lo que se pueda controlar, y es esencial para superar los desafíos relacionados con la digitalización y la automatización.
Es momento, entonces, de que los líderes construyan un entorno que apoye la productividad sostenible en lugar de preocuparse por monitorear a los empleados. Ser productivo durante un día o una semana no tiene sentido si esa productividad es a expensas del bienestar. Debe mirarse a futuro y apostar por la sustentabilidad.
Entonces, dar a los trabajadores flexibilidad para manejar su trabajo y vida familiar como mejor les parezca y tomarse el tiempo para descansar, así como apoyar sus diversas circunstancias y necesidades, les ayudará a estar sanos, mental y físicamente. Y esto incidirá en el buen desempeño a largo plazo.
La digitalización, por otra parte, continuará como una de las principales preocupaciones de los líderes y una fuente de ansiedad para los trabajadores. Pero al unísono permitirá crear nuevas formas de trabajar e incluso promover la productividad.
Asimismo, la mejor manera de implementar nuevas soluciones tecnológicas es con transparencia y colaboración. La comunicación incluso puede personalizarse en función de la segmentación de la fuerza laboral. Las diferentes personas, necesidades y preferencias de las partes interesadas deben considerarse en los mensajes. La creación conjunta de soluciones tecnológicas también resulta crítica en el trabajo del futuro.