Al hablar sobre el derribo de una puerta de acceso de Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó el acto como “un vulgar acto de provocación” y afirmó que hubo “mano negra”.
Durante su conferencia matutina desde Ciudad Victoria, en Tamaulipas, López Obrador sostuvo que sus adversarios están desesperados, y recurren a la guerra sucia y a actos como el de ayer en Palacio Nacional.
El mandatario acusó que en el movimiento de demanda de la presentación de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa “se han montado” grupos de derecha, conservadores, incluso partidos políticos que están en contra de su gobierno, y organismos internacionales, a los que calificó como “un coctel de provocadores”.
Resaltó que su gobierno no caerá en ningún acto de provocación, tras los actos en Palacio Nacional.
“En estas acciones hay `mano negra´, que son actos de provocación que eso fue lo de ayer: un vulgar acto de provocación, pero nosotros no vamos a caer e ninguna provocación.
“Están nuestros adversarios desesperados, y están recurriendo a la guerra sucia y a actos como el de ayer”, sostuvo.
López Obrador reconoció que es muy justa la demanda de los padres y madres de los 43 normalistas desparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, pero denunció que se han montado en este caso grupos de derecha conservadores, incluso partidos políticos que están en contra de la transformación.
“Hasta organismos internacionales supuestamente defensores de derechos humanos, organizaciones supuestamente no gubernamentales de la sociedad civil, supuestos defensores de derechos humanos. Es un coctel de provocadores, que están en contra de la transformación. Entonces por eso no vamos a caer en ninguna provocación”, expuso.