En una decisión que ha generado polémica, el subsecretario Hugo López-Gatell, actual presidente del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Salud Pública, anunció la cancelación de 35 Normas Oficiales Mexicanas (NOM), lo que ha provocado preocupación y alerta por el “enorme” debilitamiento del sector salud.
Así lo advirtió el ministro en retiro, José Ramón Cossío Díaz, quien señaló que esta medida podría abrir la puerta a una avalancha de litigios presentados por pacientes descontentos con la calidad de la atención médica que reciban, especialmente si consideran que la eliminación de las normas contribuyó a un tratamiento inadecuado.
El foro “Las NOMs y la ruta de la regulación en el sector salud”, organizado por la Academia Nacional de Medicina en colaboración con EL UNIVERSAL-Su Médico, el jurista asegura que el gobierno del presidente López Obrador se ha visto envuelto en una contradicción, pues, por un lado, propuso y aprobó la Ley de Infraestructura de la Calidad con el objetivo de garantizar la aplicación de normas, mientras que del otro, la eliminación es percibida como parte de un proceso “neoliberal”.
Asimismo, podría llevar a la pérdida de capacidades regulatorias del Estado en el ámbito de la salud, apuntó.
Las Normas Oficiales “no son adornitos que estén en el orden jurídico mexicano, están establecidas en una ley recientemente aprobada, derivada de un tratado internacional, y que esas normas oficiales han sido aceptadas e incluidas en el orden jurídico mexicano”, dijo Cossío.
Para Cossío esta medida podría tener el efecto de restringir las posibilidades de participación y competencias de las autoridades en el sector salud. La cancelación de las normas podría eximir a ciertos actores de responsabilidades, lo que podría resultar en un escenario incierto cuando se requiera rendir cuentas.
“Viendo lo mal que va el sector salud en el país, uno podría suponer que esas decisiones están tomando para restringir las posibilidades de participación, o las competencias, o las actividades de la autoridad en el propio sector salud, es decir, la autoridad quita normas y en consecuencia se quita obligaciones, se quita compromisos y, consecuentemente, cuando se le exijan estos compromisos y estas obligaciones, dirá que no los tiene porque no existen las normas”, señaló .
Por otro lado, German Fajardo Dolci, presidente de la Academia Nacional de Medicina, plantea la necesidad de analizar si la desaparición de las NOMs es realmente pertinente o si, en cambio, deberían actualizarse. Estas normas son consideradas como una base mínima para garantizar la seguridad y la calidad en la atención a los pacientes, y su eliminación podría generar inseguridad en los servicios de salud.
Cabe mencionar que a pesar de la importancia de este tema, representantes de la Secretaría de Salud (SSa) no asistieron al foro donde se discutió la polémica cancelación de las Normas Oficiales Mexicanas.