Los ejidatarios de los municipios de Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chimalhuacán, San Salvador Atenco y Texcoco preparan amparos y movilizaciones, luego que el 22 de marzo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitiera un decreto para declarar Área de Protección de Recursos Naturales, a las más de 14 mil hectáreas del ex Lago de Texcoco tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM).
En entrevista con Noticias En La Mira, los ejidatarios manifestaron que este 5 de abril interpondrán los recursos legales para evitar que sean despojados de más de 4 mil hectáreas de cultivo y patrimonio, tras la publicación en el Diario Oficial de la Federación del decreto presidencial.
Aunque el proyecto del gobierno federal contempla 14 mil 38 hectáreas de reserva ecológica, actualmente, 10 mil son propiedad de la nación, pero más de 4 mil buscan ser obtenidas a través de la declaratoria, por lo que a ojos de los ejidatarios, es un despojo.
El 9 de marzo, la periodista Lourdes Mendoza recordó en su columna Sobremesa titulada “Despojo disfrazado en Texcoco” que los afectados votaron el pasado mes de febrero y rechazaron contundentemente el decreto por temor a que se afectará los polígonos ejidales.
Ahora, los ejidatarios dicen estar en pie de lucha a fin de evitar restricciones y limitaciones en el uso de los recursos de sus tierras y menoscabando la propiedad, e incluso tienen contemplado llevar sus protestas a Palacio Nacional durante “la mañanera” del Ejecutivo federal.
El decreto establece que las actividades productivas como la agricultura, la ganadería, la pesca y otras podrán continuar realizándose, pero serán orientadas a prácticas sustentables congruentes con el decreto de protección. Además se podrá realizar investigación científica, monitoreo ambiental, turismo de bajo impacto ambiental, actividades como pesca y agricultura, restauración de ecosistemas, reintroducción de especies, control de especies invasoras, entre otras cosas.
“Si no tenemos respuesta del señor Presidente, pues haremos bloqueos, no nos dejan otra opción, porque de alguna manera tiene que voltear a mirarnos”, amagan los ejidatarios.