Tras ser detenidos en El Paso, Texas, Estados Unidos, se revelaron las primeras imágenes de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder criminal del Cártel de Sinaloa.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, presentó las fotografías de ambos narcotraficantes y proporcionó una cronología de sus capturas.
Ismael Zambada, uno de los capos más buscados y quien había evadido la justicia durante años, se encontraba en la lista de los criminales más peligrosos tanto en México como en Estados Unidos.
En la imagen difundida por las autoridades, se ve a Zambada con una playera tipo polo azul, sentado dentro de un vehículo, con el cinturón de seguridad puesto y mirando hacia un lado.
Por su parte, la fotografía de Joaquín Guzmán López lo muestra con una barba abundante, escoltado en lo que parece ser una pista de aterrizaje. Al momento de su detención, vestía una playera negra.
La captura de ambos individuos fue el resultado de una operación conjunta de agencias de seguridad estadounidenses, según confirmaron fuentes cercanas a la operación a la agencia Reuters.
Más temprano, el semanario Ríodoce dio a conocer una foto diferente del narcotraficante de 76 años de edad donde aparece con una camisa a cuadros y bigote, así como una venda del lado derecho del pecho.
Ismael Zambada García, conocido como “El Mayo”, cofundador del Cártel de Sinaloa junto a Joaquín “El Chapo” Guzmán, es una figura central en la historia del narcotráfico en México.
Bajo su liderazgo, el cártel se convirtió en una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas del mundo, responsable de una vasta red de tráfico de drogas que se extiende desde América Latina hasta Estados Unidos y otros continentes.
En febrero, fiscales federales de Estados Unidos acusaron formalmente a Zambada de conspiración para fabricar y distribuir fentanilo, una droga sintética identificada como la principal causa de muertes por sobredosis entre estadounidenses de 18 a 45 años.
La historia de “El Mayo” Zambada se remonta a los años ochenta, durante el auge del narcotráfico en México. Originario del estado de Sinaloa, Zambada comenzó su carrera delictiva como miembro del Cártel de Guadalajara, una organización pionera en el tráfico de drogas en México, liderada por figuras como Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo.
Este cártel estableció las bases del narcotráfico moderno en México, desarrollando rutas y contactos que posteriormente serían utilizados por otros cárteles.
Zambada y Guzmán, entonces en roles menores dentro de la organización, se destacaron por su astucia y ambición. Tras el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena por órdenes de Caro Quintero, el Cártel de Guadalajara comenzó a desmoronarse, permitiendo a Zambada y Guzmán formar su propia organización, el Cártel de Sinaloa.
La relación entre “El Chapo” y “El Mayo” fue crucial para el crecimiento del cártel, aunque eventualmente se fracturó debido a conflictos internos, incluyendo la muerte de uno de los hijos de Guzmán.
No obstante, Zambada mantuvo su posición como líder del cártel, consolidando su poder y operando en la sombra mientras Guzmán se convirtió en la figura pública más visible del cártel hasta su captura y extradición a Estados Unidos.