FILANTROPÍA/ La fuerza en tiempos de desafíos

Por Felipe Vega, fundador y director general de CECANO Latinoamérica, empresa de capacitación para asociaciones civiles y otras figuras no filantrópicas

Dicen que antes las grandes irrupciones las personas muestran “de que están hechos”. Es decir, si tienen la fuerza y convicción para enfrentar los embates y salir fortalecidos de las crisis. Algunos le denominan a este poder “coraje”.

Aunque el ritmo del cambio puede paralizar a algunos ejecutivos, debe asumirse mayor dinamismo para tomar riesgos y enfrentar el fracaso.

No son tiempos de dubitación, lentitud o tibieza. Se requiere un liderazgo dinámico, dispuesto a innovar y probar nuevas maneras de abordar una realidad altamente convulsa y cambiante.

Hoy, más que nunca, los líderes empresariales deben tener la confianza y  fortaleza para tomar una decisión cuando no hay una respuesta y los márgenes entre lo correcto o equívoco se desdibujan.

Jugar a lo seguro, pasar desapercibidos y no se arriesgarse es una fórmula de gestión anodina que puede funcionar cuando “existen aguas tranquilas”. Pero ante lo imprevisible y convuldo esa posición es errada y conlleva al fracaso a cualquier líder y a su organización. Vivimos una era en la que la cautela está proscrita.

Las organizaciones lucrativas y las que no lo son, buscan líderes que den grandes cambios y, si tropiezan, descubran qué salió mal y lo vuelvan a intentar.

Por eso, las empresas miran con reticencias las hojas de vida que muestran ascensos suves de éxitos constantes. Los tradicionalistas, mesurados y convencionales no son ideales en tiempos convulsos.

Hoy se imponen los líderes con decisión, arriesgados y de reacciones rápidas. Hoy se requieren buscadores innatos de oportunidades e innovación. Los llamados protectores de marca, los que siempre dicen “no”, en nuestra era están proscritos.

Cuando el mundo de los negocios era más estable y predecible, el enfoque conservador y de cautela funcionó. Hoy ya no es suficiente. Se requiere tomar decisiones, tener un punto de vista, actuar. La inmovilidad sólo implica quedar atrás rápidamente.

Necesitamos “coraje” para desafiar, innovar, emprender y actuar. Como siempre, las figuras no lucrativas son pioneras en esta tendencia que prevalecerá en todo tipo de industrias en los próximos años.

Scroll to top
Close
Browse Categories
Browse Tags
Browse Authors