FILANTROPÍA/ Paradojas del DEI
Por Felipe Vega, Fundador de CECANI, empresa de divulgación y capacitación científica de asociaciones civiles y otras figuras no lucrativas.
Diversidad, equidad e inclusión (DEI) son un concepto de responsabilidad social que muestra pocos avances a nivel implementación e incluso en los informes empresariales. Pero contrario a lo que podría asumirse, tienen grandes oportunidades en el mundo empresarial.
Aunque las empresas e instituciones demuestran una intención positiva y aumentan el debate y la actividad, los datos muestran que el progreso es lento.
En 2020, el mercado global de DEI, es decir, los dólares gastados por las empresas en esfuerzos relacionados con DEI, como los grupos de recursos para empleados (ERG), se estimó en 7.5 mil millones de dólares y se proyecta que se duplique para 2026. Sin embargo, al ritmo actual se necesitarán otros 151 años para cerrar la brecha económica mundial de género en todos los niveles.
La Alianza Global para la Paridad, un grupo intersectorial comprometido con el avance de la DEI, lanzó un programa para identificar iniciativas que tuvieron un impacto significativo, cuantificable, escalable y sostenible y sacar a la luz lo que esas iniciativas tienen en común. Esto para centrar los esfuerzos de DEI en lo que funciona mejor y contribuir a un progreso más rápido y escalable en toda la comunidad empresarial global y los ecosistemas circundantes.
Los cinco factores de éxito comunes a todas las iniciativas de DEI que produjeron el impacto más significativo, escalable, cuantificable y sostenido para los grupos subrepresentados son la comprensión de las causas fundamentales, la definición significativa de éxito, los líderes empresariales responsables, solución diseñada para su contexto específico, el seguimiento riguroso y la corrección del rumbo.
La comprensión de las causas fundamentales es la priorización de esfuerzos e inversiones, el establecimiento de objetivos y el diseño de soluciones.
La definición significativa de éxito, por otra parte, se logra mediante el establecimiento de objetivos claros, medibles, a corto y largo plazo, para guiar el esfuerzo y evaluar la efectividad.
En cuanto a los líderes empresariales responsables es un compromiso profundo de la dirección ejecutiva. Puede señalar la importancia de la DEI y asegurarse de que las iniciativas cuenten con los recursos adecuados.
En tanto, las soluciones diseñadas para el contexto, permite los cambios necesarios en los procesos y formas de trabajo clave mientras contribuye a la eficacia y la sostenibilidad.
Finalmente, al medir el progreso con respecto a la aspiración puede ayudar a los líderes a monitorear la efectividad de la solución, ajustar el enfoque para aumentar el impacto y dirigir con mayor precisión el uso de los recursos de la empresa.
En suma: el compromiso en cada nivel de la organización, desde los colaboradores individuales en primera línea hasta el CEO y la junta directiva, puede ayudar a lograr un progreso significativo en el DEI, un factor prioritario en las empresas socialmente responsables, lucrativas o filantrópicas. Feliz inicio de año 2024.