México obtuvo la calificación “BBB-” con perspectiva “estable”, por parte de la agencia Fitch, quien además destacó un crecimiento económico mejor a lo esperado.
La calificadora señaló en su reporto que “la nota de México está apoyada por un marco prudente de política macroeconómica, finanzas externas estables y robustas, y un nivel de deuda del Gobierno en razón del producto interior bruto (PIB) que se proyecta que permanezca estable”.
Cabe recordar que desde marzo y abril de 2020, Standard & Poor’s (S&P), Moody’s, y Fitch bajaron la calificación crediticia de México, y desde entonces la última ha mantenido su perspectiva en BBB-.
En tanto, S&P ha calificado como BBB, pero Moody’s la rebajó hace un año a Baa2 ante tendencias fiscales y económicas que “persistentemente socavan” el perfil crediticio del país, según explicó entonces.
Fitch pronosticó que el PIB de México crecerá 2.5 por ciento este 2023 tras haberse elevado 3 por ciento en 2022, “mejor de lo antes esperado”.
Aunque avisó que la tasa de crecimiento caerá a 1.8 por ciento en 2024.
También advirtió que la calificación de México “está constreñida por débiles indicadores de gobernanza, débil crecimiento a largo plazo, la continua intervención política que afecta los prospectos de inversión en la perspectiva de Fitch, y la potencial carga de Pemex (Petróleos Mexicanos)”.