Fitch Ratings confirmó la nota de riesgo crediticio de México en “BBB-“, con perspectiva estable, respaldada por un marco de política macroeconómica prudente y finanzas públicas estables.
Fitch Ratings ha ratificado la calificación crediticia de México en “BBB-” con una perspectiva estable, sustentada por una política macroeconómica prudente y finanzas públicas estables.
La agencia señaló que esta calificación se encuentra limitada por indicadores de gobernanza débiles, un historial de crecimiento económico moderado a largo plazo y riesgos fiscales relacionados con los pasivos de la petrolera estatal Pemex y crecientes rigideces presupuestarias.
Asimismo, subraya que las reformas constitucionales propuestas, especialmente en el Poder Judicial, podrían impactar negativamente el perfil institucional del país.
“Creemos que estas reformas en general afectarían negativamente el perfil institucional de México, pero es muy pronto para evaluar la severidad previo a su aprobación e implementación”, señaló Fitch.
En el contexto de gobernanza, México presenta debilidades significativas. El Banco Mundial ubica al país en el percentil 32 en términos de gobernanza, por debajo de la mediana para países con calificación BBB, que se sitúa en el percentil 58. Este indicador refleja la necesidad de mejoras en la gobernanza para fortalecer la calificación crediticia del país.
Fitch proyecta un déficit fiscal del 5.4% del PIB en 2024 y del 4% en 2025, atribuyendo este desequilibrio al elevado gasto social y al mayor costo financiero. La administración entrante enfrentará el desafío de reducir este déficit, una cuestión que se esclarecerá con la propuesta presupuestaria de 2025.
A pesar de estos desafíos, se espera que la deuda pública como proporción del PIB se mantenga en 49% en 2024, por debajo de la mediana del 55% para países con calificación BBB, aunque se proyecta un incremento a 52.8% en 2026.
Banco Base comentó que se espera que Pemex continúe recibiendo apoyo financiero del gobierno y sea incluido en futuros ejercicios presupuestario, por lo que Fitch prevé que la petrolera estatal seguirá siendo una fuente de riesgo fiscal considerable para México.
En cuanto al crecimiento económico, Fitch anticipa un incremento del PIB del 2% en 2024 y del 1.8% en 2025. La agencia considera que el nearshoring ofrecerá a México oportunidades para mejorar su participación en la cadena de suministro global y diversificar su capacidad manufacturera.