Don Andrés Gutiérrez Contreras, quien hace cinco años celebró con su familia la supuesta liquidación de su domicilio ubicado en el municipio de Tultepec, Estado de México, hoy vive con desesperación y angustia la “pesadilla” del desalojo, temiendo que en cualquier momento el Gobierno le arrebate en segundos todo lo que pagó con años de trabajo y esfuerzo.
En entrevista con Noticias En la Mira, el hombre de 52 años de edad, narró que fue hace aproximadamente 18 años, cuando su esposa y él se interesaron en adquirir una vivienda pero al no tener suficientes recursos, buscaron un traspaso con una persona de nombre Rodrigo Lugo Alcántara, quien fuera en su momento titular de la casa en cuestión y titular del crédito tramitado a través del banco ahora conocido como CitiBanamex.
Lúa Alcántara realizó un primer traspaso ante un notario público de Cuautitlán Izcalli, donde cedió los derechos a una primera persona de nombre Enrique Hernández, misma con la que hicieron el trato en un segundo traspaso pero ahora a nombre de Andrés Gutiérrez.
“Enrique Hernández era la persona que tenía la cesión de los derechos. Hicimos el trato y él nos traspasó a nosotros, de nuevo volvimos ir al notario y tengo la cesión de derechos notarial en donde Rodrigo Lugo Alcántara delega la responsabilidad de esa casa, todo, sobre Enrique Hernández y Enrique Hernández me cede a mi los derechos”, apuntó el afectado.
Desde el año 2004 hasta 2016, Don Andrés continuó pagando el crédito a CitiBanamex sin ningún contratiempo, hasta que un día recibió una llamada del banco, donde le propusieron que si les daba 150 mil pesos, ellos le iban a entregar toda la documentación en regla sobre las escrituras de la casa.
No obstante, la situación de vida por la que atravesaba Andrés en ese momento, no lo dejó costear lo requerido por el banco, incluso, tuvo que mudarse del domicilio de la casa de Tultepec tras un fuerte accidente automovilístico en donde él casi pierde la vida.
Luego de la misteriosa llamada de Citibanamex, Don Andrés continuó pagando el crédito por un par de meses más hasta que fue el propio banco el que rechazó el pago y al investigar el por qué, le dijeron que ya no debía nada, que el pago de la casa estaba liquidado por un montó final de 38 mil pesos.
Incrédulo pues sabía que aún debía dinero por la compra de la casa, Don Andrés pidió que a las autoridades de Citibanamex profundizaran en su caso y para su sorpresa descubrió que su deuda fue vendida a una cartera de clientes quienes liquidaron el pago de la casa, sin siquiera consultarlo.
Allí Don Andrés recibió su primera advertencia de que la carterista los iba a ir a buscar pero que hiciera caso omiso, “que él estaba en regla”, que no les entregara ningún documento y mucho menos que firmara otro, si quería ser justo con ellos, que les devolviera sólo los 38 mil pesos de la liquidación.
“Estaba yo emocionado, por fin íbamos a tener nuestra casita y mi plan aparte de que no tenía para pagar las escrituras, arreglarlas, dije, no voy a vender nunca esa casa. El banco me dijo que yo no tenía problema con nada”, comentó.
Así pasaron otros cinco años y fue el 7 de marzo del 2021 cuando la pesadilla del desalojo comenzó, ya que Don Andrés refiere que ese día la presunta carterista con elementos del Gobierno, llegaron a presentarle una orden de desalojo junto con una orden de ejecución, pero por increíble que pudiera parecer este estaba a nombre de Rodrigo Lúa Alcántara, el primer titular de la casa y a quien originalmente se le hizo el crédito en CitiBanamex.
Rápidamente Don Andrés acudió a respaldarse con asesoría legal, pero su martirio sólo se hizo más grande al descubrir que Lúa Alcántara al parecer ya no vive y que, a pesar de que tiene la cesión de los derechos de la casa firmada por el notario, así como los recibos de pago del banco, pagos de servicios entre otros documentos que lo avalan como dueño, no puede hacer nada para pelear por lo que por derecho es suyo, pues abogados le han dicho que se trata de un caso perdido.
El 10 de marzo, Don Andrés logró meter un amparo en el Juzgado 18 de la Ciudad de México, Tribunal que le notificó sobre el desalojo de su domicilio en Tultepec a cargo del señor José Luis Orta Almazán, pero ha pasado casi un mes y la corte no le ha dado ningún falló o resolución, por lo que ahora viven con la desesperación e incertidumbre de que en cualquier momento le puedan quitar la casa que ha pagado durante toda su vida.
En este caso el afectado considera que no sólo hay contubernio o algún tipo de fraude entre el Gobierno de Ciudad de México y el Gobierno del Estado de México, sino que también cree está involucrado el banco CitiBanamex, quien desde tiempo atrás sabía que Rodrigo Lúa Alcántara ya había fallecido y aprovechó para vender la deuda de la casa a empresas privadas (Pendulum Associates y Warriors) que vendieron a su vez a un particular, los cuales, Don Andrés cree, fueron los que promovieron la orden de desalojo.
Asimismo cabe señalar que Don Andrés y su familia hacer responsable al señor a cargo del despojo de la casa de Tultepec José Luis Orta Almazán, de cualquier situación que o prejuicio que se cometa en sus contras.
“La última vez que vi al abogado hace como 10 días me dijo que ya no hay nada que hacer (…) Ha sido desgastante, muy desgastante, ya no sabemos qué hacer o a dónde dirigirnos con esta desesperación, con está angustia, ya estamos pidiéndole a Dios”, concluyó Andrés Gutiérrez.