La Garci-Crespo y toda su familia están embarrados en el lavado de dinero
Están por demás exhibidos los terribles delitos en los que la diputada Mónica Caballero Garci-Crespo, hoy conocida desde hace seis años, por todo México, como Olga Lucía Romero Garci-Crespo. Las acciones fraudulentas de la diputada, sobre todo este gran escándalo de lavado de dinero, la política actúa en complicidad con toda su familia.
El escándalo comenzó por rumores de sospecha de lavado de dinero por la sospechosa y rápida forma en la que los restaurantes Puerto Romero y Leña y Vino, ubicados en Tehuacán, Puebla. El sitio perfecto para lavar dinero es un restaurante gourmet, se mueven grandes cantidades de dinero y son muy fáciles de justificar. Estos sitios son la fachada perfecta para blanquear dinero procedente de muy sucias aguas.
La demanda que entabló en contra de la Monina, el abogado, especialista en temas anti-corrupción, Alejandro Manzano Peredo, fue sospechosamente desechada por la Unidad Especializada en Investigación de Delincuencia Orgnizada, SEIDO, la cual determinó que el asunto no es de su competencia; no consideró que el caso fuera penalmente relevante.
Hoy día la denuncia está parada en la Fiscalía General del Estado de Puebla. La denuncia se presentó en 2018, tiempo en el cual la diputada, con su nuevo nombre, contendió por el cargo de Diputada Local en Tehuacán. La carpeta de investigación sigue parada en el estado de Puebla. Parece que la protección estatal, la ha sepultado a conveniencia. Por esa razón el demandante reabre el caso mediante una nueva demanda que ve la luz a principios de este mes de mayo.
El abogado Manzano Peredo afirma que no solo no solo es la diputada quien está involucrada en este delito si no que se trata de toda su familia materna y de su esposo, el señor Armando Zavaleta. Estas afirmaciones trascendieron porque Manzano Peredo tiene pruebas de cuentas no sólo de la Monina, también aparecen su esposo y otros miembros de su familia.
A su esposo ya se le había vinculado antes con la financiación ilegal de la campaña del amigo y abogado de Caballero Garci-Crespo. Miguel Huerta Gómez. No sorprendería para nada que esta joyita de pareja actuara en complicidad para otros negocios sucios de mayor importancia.
¿De dónde se aprenden las buenas y malas mañas, si no es de la familia? La Garci-Crespo tuvo que tener una buena escuela en casa porque todos, en mayor o menor medida somos el reflejo de quienes nos educaron. Los tehuacaneros cada día que pasa están más indignados en contra de su flamante representante y exigen justicia.