La ministra Norma Piña, primera mujer presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México, reconoció las “deudas históricas” del sistema judicial con las mujeres del país.
Piña prometió iniciar un proceso de escucha permanente y progresivo para atender de forma prioritaria a las mujeres en situaciones de “vulnerabilidad acrecentada” y que enfrentan problemas para acceder a la justicia.
“Solo escuchando contaremos con evidencia clara que nos permita atender los principales problemas que enfrentamos las mujeres para acceder a la Justicia en México”, aseguró Piña, quien el pasado enero se convirtió en la primera mujer en presidir la SCJN.
En un contexto de violencia machista en el país, con más de 10 mujeres asesinadas al día y un registro histórico de casi 30 mil desaparecidas, la presidenta de la SCJN destacó la importancia de dar voz a aquellas mujeres que hoy gritarán en las calles.
Piña también subrayó que las únicas voces que deben escucharse son las de aquellas que recuerdan a las que hablaron por primera vez.
A pesar de que al Poder Judicial le toca “guardar silencio” para escuchar a las mujeres que marchan en distintos puntos del país, la ministra señaló que también protestará “desde otra trinchera”.
Este mensaje se produce después de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticara públicamente a Piña y alegara que, desde que llegó a la presidencia de la SCJN, se destacaron una serie de resoluciones a favor de presuntos delincuentes.
Tras su elección, López Obrador admitió “diferencias” con Piña debido a que “siempre votó en contra de las iniciativas” promovidas por su gobierno.
Además, Piña recibió amenazas a través de redes sociales, lo que generó preocupación en la comunidad jurídica y en defensa de los derechos humanos en México.