En medio del conflicto con electricistas, la empresa portuguesa, Mota-Engil, se ha convertido en proveedora favorita del gobierno federal, cuyos contratos están asegurados hasta el 2026 y 2032.
Según información del mismo gobierno federal está prevista su participación en el sector aeroportuario al formar parte de los grupos empresariales que se formó durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en conjunto con Aeropuertos y Servicios Auxiliares, por lo que operará los aeropuertos de Nayarit y Puerto Escondido, en un inicio.
El portal Reporte Índigo publicó que el año pasado, Mota-Engil recibió contratos para rehabilitar el tramo Compostela-Las Varas en Nayarit, donde, por adjudicación directa, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), otorgó más de 12 mil 542 millones de pesos, posicionándose entre las empresas que recibieron los contratos con los montos más grandes de la administración federal.
Además señala, con base en Compranet, la empresa dirigida en México por José Miguel Bejos, solo fue superada con contratos más grandes por la empresa Solar Bodega, que vendió e instaló un sistema de paneles solares en el ayuntamiento de Chochola, Yucatán, y Agroasemex.
En 2022, la empresa originaria de Portugal recibió 12 mil 417 millones de pesos para el mantenimiento del tramo de la carretera Jala-Compostela, Nayarit; fue contratada por el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) para la construcción del tramo Chiná y Campo de Tiro del Tren Maya; y rehabilitó por más de 10 mil 326 millones de pesos, 310 kilómetros de vía férrea y acondicionamiento de 87 puentes de un tramo de Coatzacoalcos-Palenque, lo que sumó 26 millones de pesos a sus arcas.
Lo publicado por Reporte Índigo, la empresa fundada en Portugal en 1946, adquirió relevancia en México a partir de 2013, aprovechando las compras públicas del gobierno durante la administración de Enrique Peña Nieto.
A través de la fusión con el sindicato eléctrico SME, crearon Generadora Fénix y obtuvieron concesiones para operar 15 plantas hidroeléctricas y una termoeléctrica, incluyendo la histórica planta Necaxa. Sin embargo, la cooperativa del SME y la empresa portuguesa han estado en constante disputa laboral y enfrentamientos, incluyendo acusaciones de corrupción contra el líder sindical Martín Esparza Flores.
La Generadora Fénix ha sido objeto de controversia debido a los reclamos de los electricistas por la defensa de la soberanía nacional y la supuesta entrega “ilegal” de las plantas e instalaciones de energía a Mota-Engil.