Notario Público contradice dichos de la Garci-Crespo en caso SRS
La primera demanda que interpuso la diputada en 2016, fue intestamentaria, cuando no sólo existe un testamento, ¡YA HABÍA SIDO ADJUDICADO, CUANDO LA HOY PRESIDENTA DE MORENA ALEGABA INEXISTENCIA de última voluntad legal.
Aprovechándose de la situación física de la señorita SRS, la Garci-Crespo alegó falta de juicio de su tía y falsedad de la firma. La empresaria SRS tristemente perdió la vida en noviembre de 2009 a causa de un terrible cáncer de colon que le provocó grande sufrimiento físico durante los últimos años de su vida.
La triste muerte pasaría inadvertida para México, salvo para el sector avícola y porcícola y para las personas que supieron o se beneficiaron de la admirable labor altruista de la empresaria SRS, aunque el caso cobró relevancia en México cuando a la entonces diputada local, Olga Lucía Romero Garci-Crespo se le ocurrió alegar falsedad de la firma de SRS, poniendo en entredicho la veracidad de la firma de la Señorita SRS.
A propósito del conflicto, el titular de la Notaría Pública # 4 de Tehuacán, el licenciado Rafael Báez Sosa fue interrogado a propósito del sonado conflicto hereditario de SRS. El encargado de la notaría pública donde Socorrito. SRS firmara su última voluntad, la notaría 4 ubicada en el centro de Tehuacán, aseguró que “el testamento de SRS en efecto se legalizó y dictaminó en las instalaciones de la Notaría Pública Número 4, bajo todos los requerimientos que precisa la ley. La Notaría no se presta a fraudes o polémicas. La firma, en lo que a la Notaría respecta, es auténtica y se realizó bajo adecuado procedimiento legal”.
La versión oficial sostenida por los Celis Romero sobre la visita de la señorita a la Notaría cobra cada vez más fuerza; ya no solo por los testigos, ahora por el testimonio del notario. El testimonio del Notario Público Báez Sosa es determinante en el polémico caso legal de SRS y su última voluntad. El licenciado exhortó a ambas partes en el caso a presentar respetar las leyes y apegarse a la ley. Calderón.
