ONG Kanan pisotea la dignidad humana y derechos humanos en Izamal Yucatán
Denuncian pobladores trabajadores de granja porcícola que la Fundación Kanan que dice defender los derechos humanos y respeto a la dignidad humana en realidad lo que está haciendo es “dañando la unidad; armonía de un pueblo”, quitándoles el empleo; arrebatándoles su alimentación y pisoteando su dignidad como personas y violentando sus derechos. Los derechos humanos y la dignidad de la persona humana la merecen todos y debe respetarse; no es propiedad del gobierno, de instituciones, ni de las ONGs, como lo hacen ver y ser.
No solo el gobierno viola los derechos de ciudadanos. Aunque pareciera algo incrédulo también las ONGs violentan los derechos humanos cuando en su eslogan dicen que defienden al pueblo y los derechos humanos. Pero en su actuar y prioridades lo que hacen es defender los intereses de fundaciones internacionales y de grupos corporativos que financian a las ONGs para declarar guerras contra empresas locales; movimientos sociales para desestabilizar y sembrar divisiones entre los pobladores de una comunidad, de un estado o país.
Se ve la perversa intención de las organizaciones no gubernamentales cuando van sembrando en un selecto grupo de habitantes de una comunidad el odio y el rechazo contra el desarrollo y empleo de muchos dejando una población dividida. Porque los “supuestos defensores de derechos humanos, ambientalistas se van a otra parte y los que viven en la comunidad quedan enfrentados; después de todo la ONGs si entregan cuentas claras y cumplen su objetivo a los intereses de sus financiadores y no sólo lo han denunciado los analistas, los sociólogos, ideólogos, sino hasta el presidente de México Andrés Manuel López Obrador; quien los ha desenmascarado continuamente como pseudoambientalistas y manipuladores de la pobreza y de los derechos humanos.
Recientemente en Yucatán, grupos de pobladores trabajadores de la granja Cancabchén ubicada en la comisaría izamaleña de Sitilpech, se manifestaron enfrentando a sus propios hermanos y paisanos por la división y odio que va sembrando la fundación Kanam que dice defender los derechos humanos y en realidad lo que está haciendo es “dañando la unidad, armonía de un pueblo”. Quitándoles el empleo; arrebatándoles su alimentación y pisoteando su dignidad como personas; todo con el fin de frenar el desarrollo, sustentabilidad y una calidad de vida de los pobladores. Están provocando la disputa entre los pobladores que vivían en paz y armonía.
Los de la ONGs saben que todo ser humano tiene dignidad y valor inherentes, solo por su condición básica de ser humano. El valor de los seres humanos difiere del que poseen los objetos que usamos. Las cosas tienen un valor de intercambio. Son reemplazables. Los seres humanos, en cambio, tienen valor ilimitado puesto que, como sujetos dotados de identidad y capaces de elegir, son únicos e irreemplazables.
El respeto al que se refiere este principio no es la misma cosa que se significa cuando uno dice “Ciertamente yo respeto a esta persona”, o “Tienes que hacerte merecedor de mi respeto”. Estas son formas especiales de respeto, similares a la admiración. El principio de respeto supone un respeto general que se debe a todas las personas.
Te puede interesar: Canales de distribución de carne de cerdo en México son modelos para otros países
Dado que los seres humanos son libres, en el sentido de que son capaces de efectuar elecciones, deben ser tratados como fines, y no únicamente como meros medios. En otras palabras: los hombres no deben ser utilizados y tratados como objetos. Las cosas pueden manipularse y usarse, pero la capacidad de elegir propia de un ser humano debe ser respetada.
Un criterio fácil que puede usarse para determinar si uno está tratando a alguien con respeto consiste en considerar si la acción que va a realizar es reversible. Es decir: ¿querrías que alguien te hiciera a ti la misma cosa que tú vas a hacer a otro? Esta es la idea fundamental contenida en la Reglade Oro: «trata a los otros tal como quieres que ellos te traten a ti».
Por eso los pobladores ante tal agresión de violación a sus derechos humanos, de defender su dignidad, su trabajo y su alimentación exigen a Kanan los deje en paz. Que los respete, que ya no los divida, que se vayan sus representantes foráneos que han logrado controlar y manipular a un grupo de pobladores “vendiéndoles la idea” que las empresas porcícolas están contaminando. Lo cual es falso y lo han afirmado cientos de pobladores que se ganan su comida con dignidad trabajando.
Según Kanan tiene la misión de los Derechos Humanos y que surgieron como un colectivo de jóvenes en 2019, ante la múltiple presencia de las injusticias sociales, que unieron esfuerzos para generar estrategias de promoción y defensa de los derechos humanos en la Península de Yucatán.
Y hoy son una Asociación civil legalmente constituida que a través de un enfoque integral para el fortalecimiento de actores sociales, busca concientizar a la sociedad y consolidar el respeto por la dignidad humana y en Derechos Humanos transformar las estructuras de desigualdad, para el respeto y garantía de los derechos humanos de las personas; que promueven y defienden los derechos a través del litigio estratégico, la comunicación para el cambio social y el fortalecimiento de procesos organizativos y actores sociales y la educación en derechos humanos.
Eso reza la organización Kanan; pero en sus acciones se contradicen al violentar el respeto de la dignidad humana de cientos de pobladores que defienden su dignidad; fuente de empleo y alimentación ante intereses corporativos; comerciales y productivos; dividiendo a toda una comunidad indígena en Izamal.
Cabe destacar que la dignidad deriva del respeto debido a uno mismo y a los demás como seres humanos. Los derechos humanos constituyen la expresión jurídica de un proceso en curso para proteger, respetar y garantizar una vida digna.
La dignidad humana no se puede aplicar en mayor o menor medida, sino que debe aplicarse a todas las personas de la misma manera de acuerdo a la ley. La dignidad de la persona humana es universal y los derechos que conlleva deben estar garantizados sin ningún tipo de restricciones. Por eso los Derechos Humanos son el conjunto de prerrogativas sustentadas en la dignidad humana, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral de la persona.
También te puede interesar: Fumigación aérea, “guerra química” que envenena el ecosistema y subsuelo acuífero
Es por eso que pobladores ya cansados de las mentiras y daños que ocasiona la agrupación Kanan, le ponen un alto. Trabajadores, familias aseguran que la granja Cancabchén ubicada en la comisaría izamaleña de Sitilpech no contamina por eso se manifestaron de manera pacífica para exigir a Kanan que deje de mentir sobre el funcionamiento de producción porcícola. Porque la granja no contamina cómo aseguran y la acusan de ser unos falsos ambientalista y hostigadores contra la procuración de justicia.
En defensa de su dignidad, empleos y sus derechos expresaron su sentir y demostrar que la granja no contamina y afirmaron que: “vamos a seguir demostrando que kanan miente, la granja no contamina. Vamos a ir a las autoridades y que también nos escuchen. Y vamos a seguir protestando, ya no nos vamos a quedar con los brazos cruzados y que Kanan siga mintiendo. Son unos ambientalistas falsos defensores de los derechos humanos. Piden a las autoridades competentes intervengan y Kanan los deje trabajar. Necesitan sus empleos; que las puertas de la granja están abiertas para demostrar que son unos mentirosos y que en nada se está contaminando; que ahora están unidos y no permitirán los dividan”, reafirman los trabajadores y familias en Izamal.
Los grupos de trabajadores de la granja Cancabchén ubicada en la comisaría izamaleña de Sitilpech seguirán protestando de manera pacífica para “desnudar” a la organización pseudoambientalista Kanan de mentirosa.
Así también pidieron a Kanan dejar de mentir porque la granja cuenta con biodigestores y tratamientos de aguas residuales las cuales están legalmente aprobadas por las autoridades federales en la materia ambiental. Exigen a Kanan que deje de mentir sobre el funcionamiento de ese centro de producción porcícola, ya que la granja no contamina cómo asegura esa agrupación, a la que acusaron como falsa ambientalista.
Kanan es una agrupación de la defensa de la tierra de Izamal, cuyos algunos integrantes de la localidad también son propietarios de granjas de cerdo. Además no están reguladas; son clandestinas y se “tapan” acusando a las que realmente aportan economía y desempleo en la comunidad. Por eso “ciertos grupos” son fáciles de ser “carnadas” por la ONGs para ir logrando sus objetivos para justificar su financiamiento.
Las familias de la comisaria Izamaleña, defienden su dignidad humana y comienza por darse a respetar a sí mismo. Una persona con dignidad se caracteriza por tomar sus propias decisiones sin que nadie las interrumpa. Una persona digna hacer respetar su reputación y la de su familia contra quienes violentan sus derechos humanos.
Puede interesarte: Alto a granjas clandestinas de puercos; atentan contra la salud y contaminan
Los derechos humanos obedecen a todos aquellos derechos que pertenecen a la persona por ser lo que es, es decir, son derechos inherentes a su personalidad; es por ello, que los derechos humanos se constituyen en los derechos primarios que le corresponden a toda persona, del mismo modo que se tratan de facultades que le pertenecen y que son completamente inalienables, como tampoco pueden resultar violados, usurpados ni fragmentados.
La dignidad es intrínseca a la persona humana en razón de lo que es específico de su naturaleza: su ser espiritual. Esta dignidad es más que moral, más que ética, más que psicológica: es constitutiva del ser humano y su naturaleza es ontológica.
Una persona con dignidad se caracteriza por tomar sus propias decisiones sin que nadie las interrumpa. Una persona digna hacer respetar su reputación y la de su familia. La persona digna da a conocer sus defectos que los caracteriza para que sea aceptado tal cual es en cualquier comunidad o sociedad.
Este derecho permite a las personas gozar de una vida digna, toda vez que el trabajo favorece el desarrollo pleno, al sentirnos satisfechas por “haber logrado cumplir aquello a lo que aspiramos…”. Comprende el derecho a tener un empleo; un salario suficiente y justo para satisfacer nuestras necesidades y, en su caso, la de nuestras familias; a gozar de condiciones equitativas, satisfactorias y a la protección contra el desempleo, sin discriminación alguna.
El derecho al trabajo busca brindar seguridad económica y material, además de acceder a otros derechos, como la alimentación, la educación, la salud o la vivienda.
Este derecho se encuentra contemplado en el artículos 5° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en instrumentos internacionales, entre los que destacan la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado tiene la obligación de garantizar este derecho.
Te recomendamos: La sangre de cerdo evita la anemia y es nutritiva como superalimento
Toda persona tiene derecho a gozar de un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado para su desarrollo y bienestar. Corresponde al Estado garantizar este derecho. Quien ocasione un daño o deterioro ambiental tendrá las responsabilidades que establezcan las leyes y el respeto en todo momento a su dignidad como personas.
De igual manera, queda prohibida toda práctica de exclusión que tenga por objeto impedir o anular el reconocimiento o ejercicio de los derechos humanos consagrados en nuestro orden jurídico.
Todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Constitución, en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, y en las leyes que de ellos deriven.
Todas las personas son iguales ante la ley. El contenido de la ley deberá atender a las circunstancias propias de cada persona a fin de crear condiciones que permitan el acceso a su protección en condiciones igualdad.
Ninguna persona puede ser juzgada por leyes o tribunales creados especialmente para su caso. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas, ya sea oralmente, por escrito, o a través de las nuevas tecnologías de la información. Además, no puede estar sujeto a censura previa sino a responsabilidades ulteriores expresamente fijadas por la ley.
No se puede restringir el derecho de expresión por medios indirectos, como el abuso de controles oficiales, instituciones, organizaciones o particulares. Toda persona tiene derecho a creer y pensar libremente según sus ideas y convicciones.
Es importante decir que dentro del conjunto de derechos humanos no existen niveles ni jerarquías pues todos tienen igual relevancia, por lo que el Estado se encuentra obligado a tratarlos en forma global y de manera justa y equitativa, en pie de igualdad y dándoles a todos el mismo peso.
La dignidad de la persona es la base de cualquier sociedad, de cualquier tipo de relación. Si no se reconoce su valor íntimo, entonces se le acaba tratando como a una cosa.
La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente puede reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás. Pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirárselo a alguien.
También te podría interesar: Producción Porcícola en México por su calidad crece en el Mercado Mundial
Este valor singular que es la dignidad humana se nos presenta como una llamada al respeto incondicionado y absoluto. Un respeto que, como se ha dicho, debe extenderse a todos los que lo poseen: a todos los seres humanos. Por eso mismo, aún en el caso de que toda la sociedad decidiera por consenso dejar de respetar la dignidad humana, ésta seguiría siendo una realidad presente en cada ciudadano. Aun cuando algunos fueran relegados a un trato indigno, perseguidos, encerrados.
Por su misma naturaleza, por la misma fuerza de pertenecer a la especie humana, por su particular potencial genético, todo ser humano es en sí mismo digno y merecedor de respeto.
“Dando por supuesto que tanto en tu actuación como en tu intención tratas a la gente con respeto, elige siempre aquella actuación que produzca el mayor beneficio para el mayor número de personas”.
El principio de utilidad pone énfasis en las consecuencias de la acción. Sin embargo, supone que has actuado con respeto a las personas. Si tienes que elegir entre dos acciones moralmente permisibles, elige aquella que tiene mejor resultado para más gente.
Nadie debe ser usado, manipulado, explotado, porque quien lo hace atenta contra la dignidad humana y los derechos humanos. Es una situación compleja pero cuidando siempre los extremos; “ los extremos son malos”; siempre hay un punto de equilibrio y una solución justa e inteligente; claro que no es así cuando hay intereses más fuerte y les vale la unidad, la justicia, la dignidad y manipulan los derechos humanos.