La Iglesia católica llamó a los políticos de México a trabajar en unidad y no fracturar el país, además señaló que el momento actual en la sociedad no es una lucha de buenos contra malos y pidió no cancelar a quienes piensan diferente.
«Hacemos un nuevo llamado a nuestros políticos a trabajar en unidad, a tomar las decisiones necesarias siempre con la virtud de la paciencia y a través de la escucha y el diálogo», indicó la Arquidiócesis de México, en su editorial del semanario Desde la fe publicado este domingo.
«No estamos en medio de una lucha de buenos contra malos; no busquemos fracturar más al país; no cancelemos a quienes piensan diferente», agregó.
También señaló que la esperanza puede ser el motor que mantenga a los mexicanos avanzando hacia un mejor futuro, «y el diálogo constructivo y la participación activa en los problemas del país, el fuego del corazón que nos permita construir un sistema de gobierno que trabaje por el bien común».
En su texto, la Arquidiócesis de México, recordó que hace una semana cuestionó a los legisladores del bloque oficialista: ¿por qué la prisa en la aprobación de la reforma judicial, sin diálogo ni un análisis profundo y sin la escucha de todos los sectores involucrados?
Por lo que este domingo lanzó a «los políticos recién electos esta invitación para tomar las decisiones urgentes con la escucha y el diálogo necesarios; reforzamos el llamado a no actuar con prisa, sino con la virtud de la paciencia».
LASTIMADOS POR LA CORRUPCIÓN
El órgano católico remarcó que «la paciencia es una virtud que camina de la mano con la esperanza, tan necesaria para nuestro país, lastimado por la corrupción y la violencia».
A mediados de agosto, la Iglesia católica mexicana hizo un llamado a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, quien asumirá el poder el 1 de octubre, a construir una reconciliación con bases sólidas para superar conflictos que crean división en el país y alcanzar la paz social.
Tras su triunfo el 2 de junio en las elecciones, compartió un decálogo de propuestas a la próxima presidenta de México, que, aseguró, servirán como planteamientos importantes para la toma de las primeras decisiones de su Gobierno.
Mientras que a principios de marzo, Sheinbaum firmó el Compromiso por la Paz, impulsado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), aunque mostró diferencias respecto de algunos aspectos polémicos ya no compartió la evaluación “pesimista” de la Iglesia del momento actual en México.
“Tampoco coincido con la visión de que prevalecen el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre”, ahondó, al rechazar las afirmaciones que catalogan de “insuficientes” las estrategias de seguridad en México.