El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó el informe anual sobre derechos humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, calificándolo de falaz y lleno de desinformación.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador hizo hincapié en que el informe contiene afirmaciones falsas, como la supuesta campaña de desprestigio contra la presidenta de la Suprema Corte de Justicia, la ministra Piña.
También cuestionó la evaluación del Departamento de Estado sobre la situación de los derechos humanos en México, calificándola de ridícula.
“Así como mienten nuestros adversarios aquí en México, miente el Departamento de Estado del Gobierno de EU, ellos también dicen que nosotros iniciamos una campaña para cuestionar a la presidenta de la Suprema Corte”, dijo.
“Son 20 mil (tuits contra la ministra Piña), y no presentan ninguna prueba, estamos hablando del Departamento de Estado, si los que actúan así aquí en México tienen vínculos con agencias del Gobierno de EU, pues es lo mismo, no hay que preocuparse mucho por eso, no pasa nada”, agregó.
Además, el mandatario mexicano expresó su desacuerdo con la práctica del Departamento de Estado de emitir recomendaciones sobre derechos humanos a otros países, considerando que esta acción viola la soberanía nacional.
En respuesta a las críticas del Departamento de Estado sobre la falta de investigaciones y enjuiciamientos en casos criminales en México, López Obrador defendió la política de su gobierno y rechazó las conclusiones del informe.
El presidente concluyó que la política exterior del Departamento de Estado es obsoleta y no beneficia a los pueblos. Sin embargo, hizo hincapié en que no quiere continuar polemizando sobre el tema y expresó su deseo de un cambio en esa política.
“Es de risa, esto es hasta más burdo de lo que dicen (opositores a su Gobierno). Es muy lamentable que el Departamento de Estado se apoye en pura información basura de nuestros adversarios y que mientan, pero no hay que preocuparse”, recalcó.
“La única cosa es que el Departamento de Estado es que revise lo de sus recomendaciones, porque son violatorios de las soberanías de los pueblos, ellos no son nadie para estar extendiendo cartas de buena conducta a países y a pueblos independientes y soberanos. Dicen: ‘es que lo hacemos desde 1977’, ¡pues ya quítenlo, porque eso es obsoleto!”, dijo.
“Es una doble moral, lo lamento mucho, porque desearía con toda mi alma que cambiaran esa política exterior, no le hace bien a los pueblos ni a ellos les ayuda. Ya es una política caduca, añeja, anacrónica, que tiene más de 200 años, pero ya no hay que seguir polemizando sobre ese asunto”