La Premier League anunció este jueves que será más estricta en los procesos de aprobación de los futuros propietarios de clubes, excluyendo a todas aquellas personas culpables de ataques a los derechos humanos.
Las nuevas reglas, aprobadas por los clubes de la élite, prevén también que cualquier persona que haya sido sancionada por el gobierno británico será automáticamente descalificada.
Ningún pretendiente condenado por hechos de violencia, corrupción, fraude, fraude fiscal o por crímenes de odio (xenofobia, antisemitismo u homofobia) también serán rechazados como propietario o dirigente de un club.
Algunas organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional (AI) habían criticado recientemente el laxismo de la Premier League cuando el Newcastle fue adquirido por el fondo soberano saudita PIF, procedente de un país en el que regularmente se denuncian los ataques a los derechos fundamentales.
Incluso AI mostró su reserva ante el anuncio de la Premier League: “Que los derechos humanos o los crímenes de odio se tengan en cuenta es un paso en la buena dirección, pero no habrá gran diferencia hasta que se prohíba definitivamente a un individuo poderoso sospechoso de violaciones a los derechos humanos en el extranjero que tome el control de un club de la Premier League para servirse del blanqueo del deporte”, denunció Peter Frankental, responsable de AI en el Reino Unido.
“¿Se bloqueará automáticamente con esta regla a los fondos soberanos sauditas o cataríes? No está claro. Los clubes corren el riesgo de ser los juguetes del ‘+sportswashing+ de personalidades autoritarias del mundo hasta que la Premier League no adopte las buenas medidas”, añadió.