Sega lanzará una oferta amistosa para comprar la finlandesa Rovio, conocida por su franquicia Angry Birds, por cerca de 700 millones de euros (770 millones de dólares) informaron el lunes las dos compañías de videojuegos.
La oferta, que representa una prima del 19% sobre el precio de las acciones de Rovio al cierre el viernes, forma parte del “objetivo a largo plazo” de la marca, conocida por su juego Sonic, para expandirse en el mercado de los videojuegos para móviles, dijeron Sega y Rovio en un comunicado conjunto.
Tras el éxito mundial de Angry Birds a principios de la década de 2010, el crecimiento de Rovio, especializado en juegos para teléfonos móviles, se estancó por la dependencia de esta licencia y la falta de nuevos productos.
El grupo, que salió a bolsa en 2017, tuvo unos modestos ingresos de 317,7 millones de euros (unos 348 millones de dólares) el año pasado, con unos beneficios netos de unos 31 millones de euros (34 millones de dólares).
La dirección de Rovio, que emplea a unas 500 personas, ha recomendado a los accionistas que acepten la oferta de 9,25 euros por acción.
“Combinar las fortalezas de Rovio y Sega representa un futuro increíblemente emocionante”, comentó el jefe canadiense del grupo finlandés, Alexandre Pelletier-Normand, citado en el comunicado.
Sega quiere lanzar la adquisición a principios de mayo y cerrarla en el tercer trimestre del año, dijo el grupo.