SRS murió en paz porque sus asuntos estaban dispuestos
Tras la resignación llegó la paz para SRS
Profanar su voluntad es perturbar la memoria de una santa
La Señorita Socorro Romero Sánchez, SRS, murió el 4 de diciembre de 2009, después de padecer por casi una década, un terrible cáncer de colon que le propinado molestias y dolores que jamás pudieron detenerla.
Mujer una admirable fuerza y determinación, llevó el proceso de su enfermedad como una dura prueba que Dios le impuso, como Cristo le tocó cargar su cruz, SRS cargó su tragedia con entereza y resignación.
Sin duda el cáncer debilita hasta el más fuerte, y con Socorrito no fue la excepción, pese a que la empresaria tuvo la mejor atención, medicamente, la cura del cáncer sigue siendo imposible.
Esta mujer de admirable fe terminó por resignarse a su destino, a la voluntad de Dios.
Luego de la resignación, Socorrito, SRS, pudo esperar la muerte en paz, pues tuvo 6 años de preparación para el fatal desenlace.
En tantos años pudo hacer grandes aportaciones al bienestar de las mujeres, los niños y otros que, como ella, sufrían…
Ordenó y dispuso el curso de su empresa SRS, y lo más importante recompensa a leales trabajadores, familiares y amigos y los bienes de su herencia y el legado de ayuda a los desposeídos, lo cedió a su hija del alma, Estela Romero Garci-Crespo.
Con todo en orden, Socorrito pudo descansar en paz, al menos lo hizo por varios años, hasta que la ambición de su sobrina la presidenta de Morena Puebla, Olga Lucía Romero Garci-Crespo o Ciro Mónica Caballero Garci-Crespo, y otros familiares lejanos, profanaron su memoria y legado de la forma más ruin e injusta.
La paz , tras la resignación por su muerte, le duró pocos años a la empresaria SRS.