Varios funcionarios del Ayuntamiento de Cuernavaca fueron separados de sus funciones luego del colapso de un puente colgante en malas condiciones en el Paseo Ribereño, que se venció dejando varias personas lesionadas.
El hecho ocurrió el martes pasado, cuando varias personas realizaban un recorrido como parte de un evento de reinauguración.
El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, su esposa, Luz María Zagal; cuatro regidores y la síndico municipal resultaron heridos al desplomarse el puente.
Uriostegui anunció la separación del cargo de manera voluntaria y temporalmente de Pablo Aguilar al frente de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, con el fin de llevar con transparencia las investigaciones y de otros funcionarios.
También fue suspendida la Coordinadora de Protección Civil, Paola Hernández Vargas, por no dar una revisión posterior a los trabajos de rehabilitación para impedir el uso del puente; así como el director de Infrestructura, Raymundo Nova, quien realizó físicamente los trabajos para determinar que los tensores fueran los adecuados para el uso del mismo y que ademas, comunicó la aprobación del uso del puente.
También se separó del cargo a la Jefa del departamento de barrancas y áreas naturales protegidas, Denia Brito González, por realizar los trabajos correspondientes y no tomar a consideración el material que se estuvo utilizando, además de omitir el desgaste natural.
El puente colgante de madera se rompió justo cuando las autoridades realizaban el recorrido y pronunciaban los mensajes oficiales.
Con la reapertura del Paseo Ribereño se tenía previsto ofrecer los fines de semana eventos musicales, recorridos de leyendas, nocturnos, entre otras actividades.