¿Y después de la concentración, qué?

TRAS BAMBALINAS

Por JORGE OCTAVIO OCHOA.

Después de la concentración del 26 de febrero, la primera pregunta que ha surgido entre los participantes y los organizadores fue: “Bueno, sí, pero ¿Y ahora qué sigue?

La reacción presidencial es evidente: está enfurecido, pero también preocupado. Por eso se ha vuelto más virulento el discurso de odio que, a su vez, ha empezado a provocar reacciones criminales de sus seguidores.

Lejos de hacer un llamado a la mesura a sus fans, para no propalar mensajes ASESINOS como el de «La Solución»  y la bala, este sujeto, que es presidente de todos los mexicanos, sigue propiciando la violencia verbal y física.

No hay que olvidar que, pese a ya haber varios detenidos por el intento de asesinato al periodista Ciro Gómez Leyva, todavía no existe una sola versión del, o los posibles autores intelectuales del atentado.

A López Obrador tampoco parece preocuparle la penetración que el crimen organizado ha alcanzado durante su gobierno, camuflado entre poblaciones del “pueblo bueno” que apoya a cárteles del norte, del Golfo, del Sur…

En suma, el clima político y de tensión empieza a elevarse, a un año de que se realicen en México las elecciones presidenciales. Hoy, Morena se juega el Estado de México y Coahuila con grandes perspectivas… de perder.

Por eso, cegado por el interés político, el Poder Ejecutivo preferirá no actuar contra las bandas criminales y seguirá por la línea de responsabilizar a militares, que sólo han seguido órdenes de actuar conforme a los protocolos castrenses.

La militarización se le ha vuelto engrudo al Primer Mandatario. El patrullar de la Guardia Nacional por todo el país empieza a generar reacciones disímbolas para los ciudadanos.

Para las zonas urbanas, quizá sea motivo de tranquilidad, pero para las zonas serranas o de campo, puede propiciar reacciones de miedo e incluso animadversión, como ya se vio en Nuevo Laredo.

No hay metodología, no hay un plan específico. Sólo hubo un “cambio de opinión” sin justificación logística. Todo se ejecuta en México, conforme al presidente se le ocurre; según su humor y conveniencia, como se vio en el caso Tesla.

EXITOSO 26 DE FEBRERO DEL 2023 

Por todo esto, la concentración del pasado 26 de febrero del 2023, no sólo ha sido un éxito. Se convirtió en una fecha histórica, en que la sociedad civil expresó un voluminoso NO, contra un Presidente que se siente todo poderoso.

El éxito de la convocatoria es incuestionable: las imágenes dieron la vuelta al mundo, ocuparon primeras planas no sólo en el país, sino de varios diarios internacionales de primer nivel.

El actual régimen de Morena ya está en la mira del mundo. Las reformas electorales, conocidas como Plan B de López Obrador, están bajo observación e inminente suspensión, por el talante antidemocrático que encierran.

Pero la pregunta sigue latente: ¿Y ahora qué? La vara, a partir de ahora, ya es muy alta y la siguiente concentración debe tener también objetivos muy precisos, contundentes e incontestables.

OBJETIVOS A FUTURO 

El primero de ellos: la exigencia para que la Suprema Corte frene la intentona presidencial de desbaratar al INE. Es muy factible que en los próximos días se suspenda su aplicación.

En esta ruta, la segunda demanda, es exigir que la ministra Esquivel Mossa se escuse y no participe en futuras votaciones de ese órgano colegiado; su probidad está en duda.

Además, existen evidencias contundentes del conflicto de interés entre ella y el Ejecutivo Federal. Su esposo, José María Riobóo, es el contratista de cabecera de Andrés Manuel López Obrador.

Este solo dato la convierte en parte activa de un grupo que se ha beneficiado de las acciones de gobierno, no sólo del actual presidente de la República, sino del ex jefe de gobierno y de otro ex jefe de la CDMX, Marcelo Ebrard.

El tercer objetivo será: No perder de foco el proceso de militarización que ya se encuentra en marcha en el país. En estos momentos, sólo es en el plano administrativo, pero es suficiente para no quitar el dedo del renglón.

Será difícil que, quien quiera que sea la, o el futuro presidente de México, alguno se atreva a dar marcha atrás a los decretos de entregar la administración de aduanas y puertos a las Fuerzas Armadas, o la entrega del control del Tren Maya.

MILITARIZACIÓN EL 18 DE MARZO 

Por todo esto, será necesario pensar en una nueva fecha y citar a la ciudadanía, quizá ahora frente a SEGALMEX, para exigir que se ventilen los casos de corrupción que existen en el actual gobierno federal.

Tendremos que añadir también, la demanda para que se esclarezca cabalmente lo ocurrido en Nuevo Laredo. ¿En qué momento se cambió la instrucción a los militares de abrazos y no balazos? ¿Se les ha ordenado utilizar las armas?

Así, López Obrador ha centrado su discurso, en el enriquecimiento de los altos funcionarios del INE y la supuestamente costosa estructura del organismo para administrar los procesos electorales en todo el país.

Sin embargo, él omite un hecho incontestable: El sujeto más beneficiado por el actual INE, es López Obrador. Él acusa de corrupción histórica y uso ilegal de dinero al instituto, pero ha manejado 17 mil millones a través del PRD y Morena.

Entre 1997 y 2013, mientras fue líder nacional del PRD, recibió 8 mil millones de pesos de prerrogativas y eso no le pareció oneroso. Luego, en 8 años de existencia de Morena, recibió otros 9 mil millones. Y entonces calló como momia.

Fue 2 veces candidato presidencial y jefe de gobierno de la Ciudad de México, donde tuvo como contratista principal a Riobóo. Pero entonces no decía nada ni le parecía un despilfarro.

¿QUÉ CAMBIÓ ENTONCES? 

El mandatario no ha dicho tampoco una sola palabra sobre la riqueza descomunal que posee, por ejemplo, el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, con propiedades en París, Nueva York y Santa Mónica.

Nadie le ha preguntado sobre la ampliación, por otra década, de las concesiones de uso de playa y zonas turísticas al grupo Vidanta, que encabeza Daniel Chávez Morán, en Guerrero, Jalisco y Nayarit.

Esto no es un asunto menor, pues se trata del patrón indirecto de José Ramón López Beltrán, gracias a quien el hijo mayor del presidente de México tuvo trabajo en Houston para ocupar la residencia gris.

Lo que cambió el horizonte y el humor del Presidente, fueron los resultados electorales del 2021, cuando perdió la mitad de la Ciudad de México y Morena se empezó a desinflar como partido. El dinero no le alcanza.

Por ello, bajo esa óptica de supuesto enriquecimiento en el INE, empezó el despido de 2 mil 500 funcionarios en los 300 distritos electorales del país, lo que descuadra y pone en manos criminales los procesos electorales.

Hay farsa, animadversión y odio en el discurso que sale de Palacio Nacional. Mezcla el plagio de la ministra Yasmín, con las elecciones del 2006, pero olvida el fraude de 1988 y acalla a Cuauhtémoc Cárdenas, llamándolo “conservador”.

Es el rostro miserable del presidente. Está furioso, esto lo ha envilecido. Hay una cauda de errores que se podrían judicializar. Pero, en vía de mientras, ¿qué más debemos hacer desde la sociedad civil?

La nota positiva, es que cada vez más gente se ha dado cuenta. Sin embargo, debemos cambiar la estrategia. El objetivo no sólo es el Zócalo capitalino. Ahora son las plazas públicas de otras ciudades en todos los estados.

Emprender campañas de intenso perifoneo por regiones, para que el pueblo, desde abajo, se entere de todas estas cosas.

No debemos olvidar que los índices de popularidad que muestra todavía López Obrador, se deben a que su estrategia está centrada en los más pobres; los que no tienen absolutamente nada y reciben pensiones, becas y “apoyos sociales”.

Es en esas zonas, donde se consolidan las mafias y los acuerdos criminales entre políticos y delincuentes, es donde se ha efectuado la toma del poder, incluso a base de persecución política contra opositores, como ya ocurre ahora en la CDMX.

REVOCACIÓN DE MANDATO 

En las Alcaldías de oposición como la Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo en la CDMX, ensayan posibles revocaciones de mandato, para medir el grado de consenso popular existente.

Esto lo acompañan con una intensa campaña de propaganda, para informar de la entrega de pensiones para adultos mayores, con datos falsos, que involucran la entrega de 9 mil pesos a pensionados del Estado de México y Coahuila.

El régimen ha emprendido una estrategia de presión psicológica, en la que llama “corruptos” a las clases medias, para propiciar el enfrentamiento, la animadversión entre colonos, vecinos y familias.

Si AMLO logra eso, podemos empezar a despedirnos desde ahora de nuestras libertades. Por tanto, es necesario tener muy claros estos 3 objetivos y propuestas en las futuras concentraciones.

1.- No sólo es el Zócalo de la CDMX; son otras plazas públicas del país y oficinas de gobierno donde ocurren corruptelas, como Segalmex.

2.- No perder de foco el proceso de MILITARIZACIÓN que ya vive el país, que empieza a pasar de lo administrativo a lo operativo, con la reacción armada.

3.- Apoyar a la SCJN y exigir que la ministra Yasmín Esquivel se escuse y no participe en la decisión final sobre el INE.

Es imprescindible poner un alto definitivo a la andanada GOLPISTA que ha iniciado el Ejecutivo Federal contra esa institución.

El 18 de marzo podría ser la fecha estelar de AMLO, pero el domingo 19, en esta misma ciudad, podríamos realizar otra gran concentración en lo que era la antigua CONASUPO, hoy SEGALMEX, para concitar ahí la presencia de universitarios.

Esta vez deben ser los jóvenes y los adultos mayores quienes hablen. No debemos caer en el error de colocar rostros relacionados con el pasado reciente de partidos. Recuerden: es la sociedad civil la que sale a marchar, no hay dirigencias.

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