Canadá anunció este miércoles que se unirá a la controversia interpuesta por Estados Unidos en contra de México, al considerar que sus políticas energéticas son violatorias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Alice Hansen, portavoz de la ministra de Comercio Internacional de Canadá, Mary Ng, informó mediante un comunicado que Canadá lanzará sus propias consultas de resolución con México sobre sus políticas energéticas, al considerar que son inconsistentes con T-MEC.
“Estamos de acuerdo con Estados Unidos en que estas políticas son inconsistentes con las obligaciones de México en el T-MEC (…) Nos estamos uniendo a Estados Unidos en la toma mediante el lanzamiento de nuestras propias consultas en el marco del T-MEC para abordar estas preocupaciones, al tiempo que apoyamos a Estados Unidos en su desafío”, precisó.
Por su parte, Estados Unidos avanzó este miércoles en su disputa con México, al presentar una queja formal bajo el T-MEC por considerar que perjudica a sus empresas.
Lo anterior, al estimar que México beneficia a la compañía eléctrica pública CFE y a la estatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) en detrimento de las empresas estadounidenses e impide el desarrollo de la energía limpia, según la oficina de la representante comercial estadounidense.
López Obrador, quien hace pocos días escenificó una buena relación con su homólogo Joe Biden en la Casa Blanca, parece querer evitar fricciones. “Es una consulta nada más y ya les vamos a contestar puntualmente”, dijo el presidente, cuyo gobierno tiene la “voluntad para alcanzar una solución mutuamente satisfactoria”.
El conflicto con Estados Unidos se lleva gestando 18 meses, durante los cuales los funcionarios estadounidenses han reiterado su preocupación sobre los cambios en las políticas energéticas de su vecino y aseguraron que violan los compromisos asumidos por México al firmar el acuerdo comercial.
La queja de este miércoles es la primera formal contra México bajo el T-MEC, el acuerdo que reemplazó el 1 de julio de 2020 al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) vigente desde hacía casi 25 años.
México dispone ahora de 30 días para iniciar consultas y si en un plazo de 75 días no llegan a un acuerdo Estados Unidos podría solicitar la creación de un panel para que se pronuncie sobre el diferendo.