En el Día del Papel de Baño, Regio da a conocer datos históricos.

Aunque en nuestros días es fácil dar por sentado que cada que vamos al baño encontraremos los rollos de papel blanco, no siempre ha sido así. Incluso su uso como lo conocemos es algo relativamente, y por supuesto no imaginamos un mundo en el que no exista. Por eso queremos hacer un recorrido por su evolución para entender por qué es como lo conocemos y el valor que tiene en nuestras vidas diarias.

Los más rolleros. Se estima que son los estadounidenses quienes más papel higiénico utilizan, pues, por persona, consumen aproximadamente 22 kilos al año, mientras que en México la cifra oscila entre los 4 y 5 kg de papel anualmente.

Extraños inicios. En la antigüedad, los griegos usaban piedras y trozos de arcilla, mientras que los romanos preferían usar esponjas húmedas adheridas a palos. Pero también podemos documentar el uso de hojas de lechuga, maíz, trapos sucios, musgo, nieve y algas.

Fueron los chinos. En el siglo II a.C. nació en China el antecedente al papel higiénico: era un lienzo de papel, que muchas veces tenía demasiadas impurezas y podía ser todo lo contrario a suave. Su uso era exclusivo para los emperadores y sus cortes.

El señor del papel. En 1857, el inventor americano Joseph Gayetty fue la primera persona en comercializar papel de baño. Acondicionado con aloe, estaba enfocado a aquellas personas que padecían hemorroides y, a decir verdad, su costo era tan alto que no tuvo el éxito que Gayetty esperaba.

El infinito en un rollo. Walter Alcock decidió tomar el inventó de Gayetty para darle, literalmente, un giro y patentó la idea, en 1879, de colocar el papel en un rollo. Sin embargo, no contaba con que los altos estándares de la moral inglesa de la época vieran que poner estos rollos en las estanterías de las tiendas fuera de muy mal gusto.
Comercializar con la pureza. Pero, y a todo esto, ¿por qué el blanco? El papel, gracias a las fibras vegetales con las que está hecho, ya cuenta con tonos blanquecinos. Durante su producción, suele someterse a un blanqueamiento con cloro porque entre más blanco sea, mayor será la sensación de limpieza e higiene.

¿Y en México? Al llegar los españoles a América, una de las cosas que más les sorprendió fueron los hábitos de higiene de los pobladores, y aunque las culturas maya y mexica habían avanzado en la elaboración del papel, no lo utilizaban para cuestiones de higiene. Con el paso de los años, los conquistadores impusieron sus pocos hábitos de limpieza, dentro de ellos los de comenzar a usar cualquier tipo de papel. Esto fue así hasta mediados del siglo XIX, cuando comenzó a comercializarse con más frecuencia en el país.

Sí o sí. En 1983, durante el sexenio del presidente Miguel de la Madrid, se publicó una ley que obligaba a hoteles, restaurantes y baños públicos a ofrecer papel higiénico a todos sus usuarios. De esta forma se fue normalizando la presencia de este en los baños de México.

En México, Regio® es el compañero preferido de las familias mexicanas. Desde hace más de 35 años, esta marca de papel higiénico, parte de Essity, líder mundial en higiene y salud, ha estado presente en la vida de los mexicanos ofreciéndoles la mejor calidad. Muestra de ello es que durante el pasado mes de junio, según cifras de Amazon, el papel de baño Regio® Aires de Frescura de 200 hojas fue, por segundo año consecutivo, uno de los productos más vendidos durante el Hot Sale 2022.

Desde los inicios de las grandes civilizaciones, la necesidad de mantener la higiene nos ha acompañado siempre. Y es que no sólo es cuestión de estética o de malos olores, sino para cuidar de nuestra salud, pues si no limpiamos de forma adecuada nuestro cuerpo, podríamos generarnos una fuerte irritación en la piel, debido a la acidez de las heces. Así que siempre que vayas al baño y te encuentres cómodamente con un rollo de papel higiénico, recuerda lo afortunados que somos por contar con él y lo incómodo que sería usar “conchas de mar”

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