Eugenio López Rodea, fundador de la empresa Jumex, falleció este viernes a los 86 años de edad.
Su legado queda en manos, como ya lo hace desde años en su hijo, Eugenio López Alonso, fruto de su matrimonio con Isabel Alonso, quien murió en 2017.
Actualmente su hijo es presidente de la Fundación Jumex y quien se ha destacado por ser uno de los coleccionistas de arte más importantes del país.
López Rodea fue hijo del también empresario Vicente López Resines, fundador de La Costeña, una de las empresas más importantes en el sector alimentario.
Impulsado por su formación, Eugenio López Rodea formó en los sesenta su propia empresa, a la que llamó Frugo, dedicada a la extracción de jugos y producción de néctares.
De esta pequeña empresa que apenas contaba con 20 empleados, nació Jumex, que se convertiría en el mayor productos de jugos del país.
El primer producto fue un néctar de durazno envasado en una latita de 150 mililitros, la cual no tenía litografía, solo tenía una etiqueta con la marca de Frugo. Tres años más tarde, en 1964, López Rodea registró la marca Jumex.