Jean-Michael Cousteau, presidente de Ocean Futures Society, expresó su preocupación sobre los efectos ecológicos del Tren Maya y lamentó que su construcción arrancara sin estudios de impacto.
Mediante una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, Cousteau no sólo recapituló la serie de daños que ya se han cometido contra el medioambiente, sino que advirtió sobre los riesgos a futuro de seguirse con el plan tal como la 4T lo ha planteado.
El presidente de Ocean Futures Society recordó que hace un año se logró frenar la extracción de basalto de Veracruz, gracias a que oenegés locales expusieron ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la manera en que esta actividad atentaba contra la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas, en el estado de Veracruz, hogar de especies vegetales y animales como monos araña, guacamayas, bosques de montaña y manglares.
No obstante, la alternativa del Gobierno para obtener basalto será importar 200 mil toneladas desde Cuba, lo cual, dadas las circunstancias en que se pretende hacerlo, podría dar pie a una serie de accidentes que principalmente afectarían a los arrecifes de coral en Puerto Morelos.
Ante este panorama, el organismo clamó al presidente mexicano, en torno a una de sus megaobras:
“Esperamos que prevalezca la razón y que usted no actúe sin la debida diligencia y dé las instrucción oportunas a su Secretario de Medio Ambiente”.
Este mensaje se suma a la serie de peticiones de colectivos ecologistas que ven en el Tren Maya motivo de una tremenda huella medioambiental en distintos espacios, como la Selva Lacandona, la región Maya y, ahora también, las costas mexicanas.