Prohibición constitucional al vapeo en México, ridícula y paradójica: Activistas
Mientras que naciones desarrolladas y vecinos del continente americano logran pasos decisivos para combatir el tabaquismo al regular la venta de tecnologías de riesgo reducido, como los vapeadores, México se coloca en la posición más retrograda y peligrosa al ser el único país del mundo en prohibir constitucionalmente los dispositivos, alertaron especialistas de diversas regiones.
Así, en el marco de la doceava edición del Foro Global de Nicotina, que tuvo lugar el pasado fin de semana en Varsovia, Polonia, especialistas y activistas reflexionaron sobre las diversas oportunidades y retos que enfrenta el combate de tabaquismo a través de las nuevas tecnologías que ofrece el mercado, como el caso de los cigarros electrónicos y vapeadores.
En este sentido, durante los trabajos del foro destacó la mesa sobre la experiencia en la región de Latinoamérica, en donde ponentes como Jorge Palma, presidente de la Asociación de Vapeadores en Perú (ASOVAPE), expusieron sus historias en la materia. En ese punto, el activista andino recordó que apenas en noviembre del 2024, en su país, fue aprobada la regulación de los vapeadores, lo que significó el corolario de un largo proceso para ofrecer alternativas de riesgo reducido para aquellos que desean dejar de fumar.
“Fue un proceso largo de altas y bajas, pero al final, en Perú se logró un marco regulatorio en donde todavía faltan aspectos precisos como temas de publicidad y empaque de los dispositivos, pero sin duda fue un gran paso para el combate al tabaquismo en el país”, apuntó el activista al destacar los avances alcanzados también en países como Chile y Costa Rica.
También estuvo presente Gina Reyes, directora de Comunicaciones de la Asociación de Vapeadores de Colombia, país en donde los vapeadores o cigarros electrónicos también ya están regulados a través de la Ley 2354, la cual, establece restricciones de los dispositivos para menores de edad.
“El doctor le preguntó a mi marido si fumaba -refirió en su ponencia la activista-, y su respuesta fue que sí quería dejar de fumar, pero sabía que para muchas personas era muy complicado decir ‘lo voy a dejar de la noche a la mañana’, porque el hábito es difícil dejarlo; esa es la situación que enfrentó mi marido, así que empezó con esta alternativa (el vapeo), y yo dije, ‘vale, esto es igual de malo, esto me perjudicará’; esa era mi posición original, pero al paso del tiempo me di cuenta que no solamente a Francisco le mejoró su vida, sino que también mejoró la vida de todos quienes lo rodeamos”.
Y lo que sucede, es que diversos estudios, como los realizados por el Royal College of Physicians del Reino Unido, sostienen que los vapeadores son 95 por ciento menos dañinos que los tradicionales cigarros de tabaco, razón por lo que diferentes países como Francia, Nueva Zelanda, Suecia y Gran Bretaña han incluido ese tipo de tecnologías dentro de sus políticas públicas para combatir al tabaquismo.
En el foro también figuró Juan José Cirión Lee, presidente de México y el Mundo Vapeando, quien expuso el vergonzoso caso mexicano, ya que es el único país, que lejos de ir en la inercia de naciones desarrolladas y de sus vecinos latinoamericanos, en diciembre pasado el Congreso de la Unión aprobó la iniciativa presidencial de prohibir a grado constitucional a los vaporizadores.
El activista mexicano recordó que la propuesta prohibicionista equiparó a los dispositivos con la peligrosa droga del fentanilo al presentarlos en la misma iniciativa, dejando en total desamparo a millones de mexicanos que utilizan a los vaporizadores para dejar el tabaquismo.
Al respecto, el cardiólogo griego, Konstantinos Farsalinos, dijo que la situación en México es una total paradoja, pues la autoridad argumenta que su política prohibicionista es para proteger a la población, particularmente a los jóvenes, pero resulta que esa decisión resulta muy dañina para la gente porque facilita el acceso a menores de edad a este tipo de productos de consumo exclusivo de adultos y, además, porque se genera un peligroso “mercado negro”, escenario que será, alertó, casi imposible revertir.
“Cuando escuché por primera vez la idea de una prohibición constitucional mi reacción natural fue ¿Qué pasa con esta gente? No tiene absolutamente ningún sentido, lo siguiente fue ver que los cigarros tradicionales de tabaco se venden legalmente en México, el cual es uno de los países donde ocurren más muertes por cigarro convencional; es una completa paradoja y no entiendo, es el único país del mundo donde esto ha sucedido”, externó.
La paradoja mexicana no solo es un fracaso en términos de salud pública, sino también una amenaza creciente para la seguridad regional. La prohibición del vapeo ha generado un mercado negro masivo, hoy controlado por los cárteles del narcotráfico.
Se ha revelado que grupos como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación han hecho del tráfico ilegal de vapeadores, una operación estratégica. Estos productos, son introducidos a México por redes criminales que utilizan sobornos, etiquetado fraudulento y puntos ciegos en la aduana para luego distribuirlos tanto en el país como en Estados Unidos.
Similar posición compartió el especialista británico en salud pública, Clive Bates, quien no escatimó en sostener que México se dirige exactamente por el camino equivocado, pues comparar al vapeo o la nicotina con el fentanilo es “completamente ridículo”, ya que nadie, aseguró, pierde la razón, no tiene accidentes o pierde su vida por la nicotina, contrario a lo que sucede con el fentanilo.
“Es difícil encontrar una política en el mundo que sea peor que lo que existe en México; prohibir estas tecnologías mientras que los cigarros están permitidos es una idea extremadamente mala, no hay duda de que estos productos alternativos son mucho más seguros y pueden sustituir a los cigarros tradicionales. Prohibirlos es ridículo”, afirmó el especialista.
Por su parte, el médico cirujano, Alan Kleiman Zisman, también lamentó que las autoridades mexicanas soslayen la extensa evidencia científica que hay sobre las oportunidades que ofrece el vapeo para combatir el consumo de tabaco y cuyos vestigios se pueden apreciar en varios países.
«En México se ha ignorado la evidencia científica sobre la reducción de daños con productos alternativos; no se ha dado el peso que merece, creo que esto se debe a una mezcla de desinformación y de ciertos grupos activistas y a una resistencia institucional al cambio, no se ha entendido que proteger la salud pública también significa ofrecer alternativas seguras para aquellos que quieren o no han podido dejar de fumar; me preocupa mucho la política de prohibición porque fomenta el mercado negro, disminuye la calidad de los productos disponibles y mantiene a los fumadores en el problema del tabaquismo», aseguró el médico egresado de la UNAM.
Por lo anterior, los especialistas que participaron en el Foro Global de Nicotina 2025 confiaron en que se logren romper en México los dogmas y desinformación para darle cauce a la veracidad científica y retomar el debate hacia la regulación del mercado de vaporizadores para apoyar a quienes desean abandonar el tabaquismo.