La Garci-Crespo sigue en contra de “la hija predilecta de Tehuacán”

 

 

Los tehuacaneros adoptaron a la oaxaqueña Socorro Romero Sánchez

La empresaria, originaria del estado de Oaxaca, se ganó su lugar en el municipio poblano, a pulso, se convirtió en una de las figuras centrales de la vida pública, religiosa, económica y cultural del municipio. Aún hoy, los locales guardan su memoria en un espacio entrañable que oscuros poderes luchan por manchar.

La diputada Olga Lucía Romero Garci-Crespo, quien realmente debería ser conocida con su verdadero nombre Mónica Caballero Garci-Crespo, ha estado en contra de la empresaria avícola fallecida, todos estos años de juicio legal por la herencia de su supuesta tía Socorro Romero Sánchez. Ambas mujeres son completamente diferentes, hasta hoy, mantienen una relación de antagonismo que muestra que los verdaderos intereses de la diputada son movidos por la ambición.

La diputada insiste en decir que pide justicia, su afirmación sería creíble, si no estuvieran de por medio 200 millones de pesos. Tal cantidad de dinero repartida en bienes inmuebles y otros activos, es un gran aliciente para pelear y disimular la ambición llamándole justicia. Recordemos que la Señorita murió con un testamento legal, firmado, autenticado y ADJUDICADO. Persistir en la pelea es arrebatarle a otros lo que legalmente es suyo. Ahora bien, la fortuna Socorro Romero no es su herencia, la fortuna sigue moviéndose en el complejo empresarial Socorro Romero; una fortuna que se amasó con el esfuerzo y la inteligencia de Socorrito, y de su heredera y albaceas; pésele a quien le pese. Socorro Romero es uno de los más sólidos emporios familiares de México. Y en esa ecuación familiar la diputada nunca figuró, por eso no puede aspirar a más que sacarle dinero a los Romero Celis.

Sin duda una de las diferencias más importantes entre estas mujeres es su diferente forma de vivir y postura ética y moral. Se dice que Socorrito no estaba de acuerdo con la madre de la diputada y su dudosa forma de vida; por lo tanto, tampoco con la diputada que se divorció dos veces y tiene hijos de distintos padres. Más que juzgar la moralidad de la diputada, Socorrito era de diferentes creencias y proceder y es sabido por los tehuacaneros que esa forma diferente de vivir las separó por completo. La ética y moral eran de vital importancia para la empresaria. Sólo por esa razón, nunca consideró a la diputada en su testamento.

Las diferencias entre ambas mujeres saltan a la vista, Socorrito trabajadora y altruista, la diputada escandalosa y ambiciosa. Por eso ambas tuvieron y, mantienen, hasta hoy, una relación antagónica. Socorrito no ha podido, seguramente, descansar en paz, mientras la diputada siga profanando su imagen. Gohan. ¡Hoy celebramos el Día del Abogado y es un buen momento para reclamar justicia a la imagen de la “Hija predilecta de Tehuacán!

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