Un contrato por 850 millones de dólares para dar paso a la segunda etapa del parque de generación fotovoltaica en Puerto Peñasco, Sonora, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sería adjudicado directamente a Eléctrica Aselec, empresa relacionada al excandidato priista a la presidencia, José Antonio Meade.
Aunque en la primera etapa se optó por competir mediante licitación pública, después de un sencillo estudio de mercado donde se asignaron 300 millones de dólares a Servicios y Soluciones Electromecánicos (Seselec), personas cercanas a la compra revelaron que una vez más se ha recurrido a invitaciones específicas para cotizar el servicio.
“La asignación de la segunda etapa del proyecto es inminente y en la mira de la CFE se encuentra como favorita Eléctrica Aselec, presidida por Edgardo Meade de Zamacona, vástago del taurino “Gallo” Meade, propietario de la ganadería La Ventanilla en San Luis Potosí y con supuesto parentesco con José Antonio Meade, excandidato presidencial del Revolucionario Institucional”, explicaron fuentes que pidieron el anonimato.
Seselec ha sido relegada de la nueva fase debido a que actualmente el monto de construcción en la primera parte es de 380 millones de dólares, es decir 80 millones de dólares adicionales a los que se proyectaban de inicio, aunado a que suma seis meses de retrasos y justo antes de firmar con CFE había perdido otra obra en Colombia, misma que la dejó al borde de la bancarrota.
Entre las compañías a las que se les solicitó calcular costos figuran HyR, contratista con problemas por el cable marino de Holbox; La Jolla Internacional, filial mexicana de la china Harbin Electric a la cual se relaciona con Julia Abdala, la pareja sentimental de Manuel Bartlett; así como un consorcio mexicano de empresas especializadas en centrales solares.
Al concluir el proyecto se espera que la central fotovoltaica de Puerto Peñasco sea la séptima más grande del mundo, la más grande de América Latina y una de las cinco más grandes enalmacenamiento de energía mediante baterías de ion-Litio.
A pesar de tener una inversión total de mil 644 millones de dólares, es de llama la atención la poca publicidad que recibe pese a que se pudiera rebatir la narrativa de la oposición sobre que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es enemigo de las energías renovables y de la modernidad.
Frente al desarrollo del proyecto se cuestiona si el motivo recae en que dicha adquisición se adjudicó en la primera etapa y en breve se piensa asignar a empresas asociadas con grupos contrarios al gobierno en turno, que persistirían con negocios propios en los proyectos e inversiones del nuevo modelo político.