Suiza y Noruega subieron sus tasas de interés este jueves para hacer frente a la inflación, y el Banco de Inglaterra se prepara a hacerlo, al día siguiente de que la Reserva Federal de Estados Unidos elevara también los costos de endeudamiento.
El Banco Nacional de Suiza (BNS), que ayudó a supervisar la compra de Credit Suisse por parte de UBS el fin de semana, subió su tipo de interés oficial en 50 puntos básicos, hasta el 1.5 por ciento.
El banco central noruego hizo lo propio, con una subida más modesta de 25 puntos básicos, pero que llega ahora al 3 por ciento.
Se prevé que el Banco de Inglaterra (BoE) haga lo mismo a las 12H00 GMT, un día después de que se anunciara un sorpresivo aumento de la inflación en el Reino Unido.
El miércoles, la Reserva Federal estadounidense (Fed, banco central), aumentó moderadamente en un cuarto de punto porcentual sus tasas de referencia a 4.75-5.00 por ciento, tal como esperaba el mercado.
La Fed sostuvo en un comunicado que los problemas del sector bancario “probablemente resulten en condiciones de crédito más ajustadas para hogares y empresas, y podrían pesar sobre la actividad económica, el empleo y la inflación”.
Tras sus últimas reuniones de política monetaria, el BNS suizo declaró que estaba “contrarrestando el nuevo aumento de la presión inflacionista”, mientras que el Norges Bank noruego señaló que los tipos más altos eran “necesarios para frenar la inflación”.
La quiebra de los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank (SVB), Signature Bank y Silvergate creó una ola de preocupación en los mercados.
Gobiernos, bancos centrales y reguladores intervinieron de forma urgente para tratar de restablecer la confianza en el sistema y evitar un contagio.
Igualmente, el banco Credit Suisse, que ya atravesaba dificultades desde hace años, se vio sacudido y fue comprado el domingo pasado por su compatriota UBS.